Esposa del general Kirigan

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Narra Lysandra.

Me sentía rara y diferente, aunque me hacia sentir bien. Por fin no debíamos huir, podia estar en una cama cómoda y con miles de cobijas (Literalmente Alek se aseguro que yo estuviera completamente cómoda con las cobijas que teníamos en el cuarto) lo cual era demasiado tierno de parte de el, ese primer dia después de terminar en el baño, el me dijo "Deseo tratarte como la reina que eres, ahora puedo ser el esposo que siempre he querido ser contigo. mi lapuska" ¿Como es posible que este hombre me tenga tan loca?

Me estaba peinando viéndome al espejo, como antes no podia hacer y me frustraba, ya que no sabia que tan bien quedaba con mis peinado realizados a ciega.

Estaba tan concentrada que no me di cuenta que Alek llevaba mucho tiempo viéndome, solo lo sentí cuando el coloco sus manos en mis hombros. El me beso en la cabeza y con cuidado quito el cepillo de mis manos y comenzó a desenredar mi melena oscura.

-¿Te he contado como me gusta tu cabello?

-No, nunca lo dijiste.

-Pues, me encanta Lapuska...me encanta todo de ti, eres mi perdición. la responsable de ir al infierno y la que me devuelve al cielo.

Me di la vuelta poniéndome de pie y lo encare, besándolo con mucha fuerza. cuando el decía ese tipo de cosas solo se me ocurría lanzarme a sus brazos y desnudarlo.

Mi mayor perdición es verlo a el desnudo. Esa V del pecado como la tiene marcada, con el pelo en su pecho la cantidad justa y donde debe estar, esa barba y esa cara, sobre todo los ojos cuando se oscurecen de deseo solo por verme a mi desnuda a su disposición. Ya que si, en es el activo y me encanta, me encanta como me domina.

En publico era yo la que mandaba, 'pero en la cama...solo era la sumisa del general Kirigan.

Me encantaba serlo.

Nos seguimos besando tan fuerte, que el me cargo y me dejo en la cama, el sobre mi. Monto su pierna en mi cadera y simulaba embestidas y yo podia sentí su gran tamaño por medio de mi estorbosos pantalón.

Podia sentir sus punzantes demandas en mi zona baja, tanto que gemí cuando el me alzo, abriendo mas mis piernas y enredándolas alrededor de el.

-Chicos tardan mucho...DIOSES, LO SIENTO MUCHO.

Alek cayo para atrás cuando escucho la voz de Percy.

-CARAJO, PENSE QUE ERAs NICO.

-No me grites Alek, agradece que no fui el-Dijo Percy.-Salgan antres de que Nico venga y los vea así, por cierto...cierren la puerta cuando vayan a hacer eso.

-Es sexo Percy, lo dices como si tu no lo hicieras.-Me levante y ayude a mi esposo a levantarse.-Estaremos ahi en un momento.

-No tarden, si no sera Nico quien venga por ustedes.

Percy se fue y vi a mi esposo, su mano estaba en su entrepierna, se la apretaba. Yo me mordí el labio con solo verlo hacer eso simplemente caía a sus pies, es que es una imagen tan sexy y ver como se le marca en el pantalón.

-¿Como harás para tapar eso? No quiero que nadie que no sea yo vea lo que tienes entre las piernas.

-No digas eso mientras mi pene este parado.

-Estas bien?

-Lo intentare, vamos.

El tomo mi mano y salimos en donde ya había una gran cantidad de grisha, no todos algunos se quedarían aquí.

-Muy bien todos, necesitamos que en trios vayan a los diferentes lugares y les hagan la prueba grisha a todos los habitantes, si alguno sale positivo tráiganlo al pequeño palacio, es uno de los nuestros-Fue lo que dijo Alek, me sorprende como intenta disimular el dolor que le produce tener su miembro parado.

Nos acercamos a Nico y Percy. Nico sostenía un caballo de mas. Para mi.

-Yo ire con ellos, que te vaya bien con el rey.-Le dije a Alek.

-Prefiero aguantarlo yo a que te desnude con la mirada. Solo  yo tengo permitido eso.

Vi como Nico le dio una palmada en la nuca.

-Es mi hermana.

-Lo se, pero también es mi esposa.

-No me importa, primero fue mi hermana antes que tu esposa.

-Ya paren los dos...vámonos antes de que se nos haga tarde.

Me acerque a mi esposo y me empine, el sujeto mi cadera y nos besamos. tratamos que no era intenso, creo que lo logramos.

Ya separados Alek se agacho a mi oído

-En la noche te quiero desnuda para mi.

Yo le sonreí, no coquetamente, si no feliz.

-Sera un placer.

El me ayudo a subir a mi caballo y dándole una palmada arranco.

Mientras íbamos por el camino Nico dijo.

-Se que es tu esposo, pero podemos evitar muestras de afecto conmigo al frente.

Lo vi por un momento y negué.

-Nunca hermanito.

-Son muy melosos.-contraataco

-No sabes lo que paso ahora.-Dijo Percy, yo lo mire espantada.

-Que paso ahora?

creo que lo mire tan feo que se asusto.

-Na...da

-Mientes Jackson.

-Claro que no.

-Que hacían?

Esa pelea iba a seguir todo el tiempo, asi que le dije dándole un grito.

-Me iba a acostar con mi esposo Nico, ¿feliz?

Su cara se puso roja de la ira.

-NO, LO VOY A MATAR.

-CLARO QUE NO NICO DI ANGELO, ES MI EPSOSO Y LO HACEMOS MAS SEGUIDO DE LO QUE PIENSAS.

El se quedo callado sorprendido con mi confesión.