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Kaz había encontrado el libro, y no solo eso. Había terminado de leerlo y esperaba que Nova estuviera muerta de lo contrario él se encargaría de degraciarle la vida a alguien en especial.
El ruido en el cuarto de fondo lo saco de su mente que empezaba a idear un plan en caso de que la pecosa estuviese con vida.
Se dirigió al cuarto encontrando a Inej.
Inej sintió su presencia —Mogens, planea llevarme con vida a la Casa de Fieras a pesar de ser libre.— hizo una pausa para mirarlo directo a los ojos —¿Porqué?—
Kaz se tensó ligeramente —No permitiré que eso pase.—
—Eso no fue lo que te pregunté. Merezco saber.—
Kaz notó que su herida se había abierto —Tu herida.—
Inej se quitó la camisa que llevaba quedando en una playera sin mangas, el lisiado desvió la mirada nervioso.
—Pekka te quiere ya que no pudo obtener a Nova.—
Inej dejó por un momento de mirar su herida para centrar su vista en el chico. —Desde antes le tenías odio a Pekka, mucho antes de todo esto. Y se que en parte haces esto por Nova pero si hay más merezco saber.— hizo una pausa para analizarlo notando lo tenso que estaba —Si estoy arriesgando mi vida y libertad, no solo por Nova, si no también por algo más, merezco saberlo.—
Kaz escuchó la voz de la pecosa, repitiendo solo una palabra: Confía. —Pekka Rollins mató a mi hermano.— no se atrevió a mirarla mientras lo confesaba.
Inej escuchó el dolor en sus palabras —Lo destruiremos.—
El lisiado la miró, sintiendo un ligero escalofrío en su espalda. Como si sintiera la mirada de alguien. Pero al voltear no había nadie.
La chica dejó de verlo para seguir atendiendo su herida, ante esto Kaz se acercó a ella. Estiró su brazo para que le tendiese el pedazo de tela, lo cual hizo. Inej le dió la espalda mientras Kaz, con un ligero temblor en sus manos acercaba lentamente el paño.
La chica al sentir el contacto de la tela sobre su herida y roze de los guantes de cuero se estremeció. El lisiado limpiaba con delicadeza la herida, el temblor en sus manos era casi inexistente.
La tensión entre ambos era obvia, o eso creía la persona que ahí se encontraba en las sombras, que Kaz de todas la personas no quería que lo presenciara.
