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7 meses antes.
El Gato Negro y El Bastardo del Barril se encontraban en la oficina de este último.
Nova como todos los días le había traido el desayuno más temprano ese día y como todos los días Kaz lo dejaba ahí, sin ser tocado, incluso habia veces en que la comida aparecia en la basura o algunas veces Kaz se lo daba alguien más.
Nova se sentía herida siempre que esto pasaba, no entendía por que Kaz era así con ella, la trataba como si fuera la peste, por los Santos, ¡ni siquiera le permitía estar cerca de él! La mantenía un metro alejada, ella trataba de ser comprensiva, sabía que se debía a su trauma, pero se dió cuenta que solo con ella hacía eso. Claro que no dejaba que lo tocasen a menos de ser necesario, pero no alejaba a nadie como lo hacía con ella y eso sumando a las comidas que hacía con todo amor terminaban en la basura, sin comer o el mejor de los casos siendo comido por alguien más.
—Deja de desperdiciar la comida, no eres un niño — Nova estaba herida de que Kaz nuevamente dejará el plato intacto.
Kaz sabía que sus acciones la lastimaban, pero no quería admitir que en realidad le gustaba la comida que ella preparaba, eso lo asustaba. Así que, hizo que alguien más preparará un plato identicó al de ella, para desaserce de la copia y comer el original.
—Para el trabajo de mañana, no serás tú quien vaya conmigo, Inej te remplazará.
Claro que él evitaría el tema, ni siquiera una disculpa, pero lo que termino por destruirla fue que le negaría ir con él y en su lugar iría el Espectro, de nuevo.
—Bien, ¿y qué hare yo?
Kaz vió la traición en su rostro, y no era para menos, lo que hará mañana tiene que ver con Pekka Rollins, además de Jesper la chica frente a él sabe la razón de su desprecio hacia el hombre, y no es para menos, después de todo ella lo vivió con él.
—Te encargarás de las mesas de apuestas.
Kaz volteo a verla esperando alguna respuesta, en su lugar se encontro a la chica con la mirada perdida, como si no estuviera ahí, suspiró, esto se estaba haciendo habitual para ambos.
—NOVA — nada, lo hizo 7 veces más, pero la chica seguía perdida, así que optó por agarrar un pequeño cuchillo y lanzarlo a la pared tras ella, apenas rozando su mejilla.
Nova volvió en sí, observó a su alrededor asustada, volteó a la pared detrás suyo, saco el pequeño cuchillo y se lo tendió a Kaz.
Él no lo agarró, le hizo un gesto para que lo dejara sobre el escritorio y así lo hizo comprobando que el odiaba acercerse a ella, aunque solo fuera para pasarle un simple cuchillo.
