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Kaz y Nova habían pasado gran tiempo del viaje sin hablarse, apenas y se dirigian palabra cuando era estrictamente necesario, y aún si lo hacían no se veían a los ojos.
Mientras Nova se enfocaba más en la misión y dejar de lado sentimientos que empezaban a renacer desde las cenizas, Kaz trataba de hallar una forma de acercarse a ella.
—¿Por qué no hablas con él?
Nova tomó un sorbo de su café mientras la brisa de la mañana golpeaba su rostro.
—Solo quiero darle tiempo, además estoy cansada de ser yo la que siempre da el primer paso.
Elio asintió comprendiendo a su amiga.
—¿Jugamos cartas?
La voz repentina del moreno sobre saltó al rubio que no había notado su presencia mientras Nova asentía con una sonrisa burlona.
—Ya veo que quieres perder... de nuevo.
Jesper resopló por las palabras de su mitad, pero no podía negar aquello. Desde que empezaron a jugar Nova no paraba de ganar en cada partida, no importa contra quien o quienes jugaba, siempre ganaba.
—Ya veremos eso, creo que esta vez tengo la suerte de mi lado.
Elio y Nova se dedicaron una mirada incrédula pero terminaron por asentir con la cabeza.
—Si, claro.
—Siempre dices eso.
Jesper los fulminó con la mirada pero sin protestar más acercó la mesa hacia donde estaban y empezó a repartir las cartas, pronto Atria también se unió al juego al igual que Wylan, ambos sabiendo que no tenían oportunidad y solo se encontraban ahí por lo cómico que era ver a Jesper perder.
Cuando el zemeni terminó de repartir las cartas empezó a ver hacia todos lados como si estuviese buscando a alguien en particular, esto provocó las miradas confundidas de los otros cuatro.
—Jes, ¿qué te pasa?
El mencionado miró a su mitad con los ojos entrecerrados y llenos de sospecha.
—Buscó a Juliet, he notado que siempre que jugamos ella está alrededor y mi teoría es que siempre ganas gracias a que ella te dice que cartas tiene cada uno de nosotros.
