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Nova veía como el esquife se alejaba, nunca pensó morir así, aún había cosas que deseaba hacer, y ahora no podría, todos sus sueños eran desechados. Lo que más le dolió fue arrastrar a su hermana con ella, se sentía culpable por ello y por dejar a los que amaba.
Nevaeh no dejaría que su hermana muriera, no sin antes dar pelea.
—Nova escúchame — su pequeña moon volteó a verla, notando las lágrimas que decoraban su rostro —. Debes luchar, si tanto deseas vivir lucha.
La pecosa negó.
—Es imposible, la herida...
—¿Recuerdas lo que te dijo Selene?— Nova la miró confundida, estaba por preguntarle como sabía que la había visto pero la interrumpió —. Te lo explicaré luego, ahora responde.
Nova fijó su vista hacia el esquife que aún seguía dentro de la Sombra, a lo lejos pudo ver a Alina llorar en los brazos de Mal, a Zoya quien lloraba mientras conducía el esquife hacia la salida, Inej y Jesper tomados de la mano en señal de apoyó con lágrimas decorando sus rostros y finalmente a Kaz, viendo en su dirección tratando de verla, "Abre tu corazón, y lo entenderás." Entonces lo entendió, se trataba de escucharse a sí misma. Su corazón, mente, cuerpo y espíritu, su alma. Con la mirada puesta en Kaz se permitió escucharse por primera vez.
Sintió su luz expandirse más fuerte que nunca, creando un gran campo alrededor de las hermanas.
Nevaeh estaba maravillada, era un tipo de luz diferente a la Invocadora del Sol, este no solo se sentía cálido, también se sentía frío, era díficil de explicar, pero te hacía sentir a salvo.
Entonces Nova se desmayó en brazos de su hermana, la cual no perdió el tiempo llamando a una persona que estaría dispuesto a arriegarse a entrar a la Sombra por su hermana.
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