Love Me Tender

Capítulo 20 - Secretos

Richard se había ido.

Dejándola con el corazón y la cabeza hechos un lío.

Ninguno de los dos podía dejar de pensar en lo que había pasado.

Pero en el fondo, deseaban más.

Kira estaba cuidado de los tres niños, pero había notado que Harry estaba raro, distante y demasiado serio.

Aunque lo achacó al hecho de que sus padres estaban fuera y no con él, era muy extraño que estuviera así y temía que algo le estuviera pasando.

Se sentó a su lado, aprovechando que Johnny y Amanda se habían ido a jugar al jardín, con la esperanza de que le dijera algo.

—Harry, ¿está todo bien?—trató de indagar con un tono de calma y una sonrisa maternal. El pequeño asintió como si se acabara de despertar de un sueño profundo, pero haciendo un gesto como si no estuviera muy convencido de ello. Ya no le cabía ninguna duda. Algo le pasaba. Y debía de ser muy malo—Vale, cómo quieras...Pero ya sabes que puedes decirme lo que sea...

Pero Harry ya lo sabía.

Sentía mucha confianza con Kira, pero no sabía si decirla o no lo que lo llevaba atormentando desde hacía un tiempo.

Estaba más feliz y más cómodo en la casa de los hermanos Morgan que en la suya propia.

Tenía mucho miedo de que si era sincero todo empeorara, sus padres y los de sus amigos se divorciaran y se enfadaran los unos con los unos, haciendo entristecer a Johnny y Amanda.

Y no quería que pasara eso por haber sido un bocazas.

—Kira...—murmuró en voz baja, muy temeroso. Pero ya era hora de poder soltarlo todo y de poder respirar tranquilo de una vez por todas—¿Me puedes prometer que lo que te voy a decir no se lo vas a decir a nadie, ni siquiera a papá?

Frunció el ceño. Nunca había visto a Harry así de asustado.

Hicieron una promesa de meñique, lo que hizo que sonriera y sacudiera la cabeza.

—Te lo prometo...—aceptó con una gran sonrisa.

Pero tenía claro que si era algo muy malo se lo diría a alguien más, aunque le hubiera prometido que no.

—Kira...Yo...No...No quiero que mamá vuelva...— empezó a confesar con un poco de malestar. Se detuvo para tomar un respiro—No quiero que vuelva porque... Ella...Ella estaba en la cama con otro hombre...

Se quedó en shock.

¿Estaban engañando a su tío?

No lo podía creer. No entendía cómo alguien era capaz de hacerle algo así a un hombre tan bueno y maravilloso como lo era Richard.

Se limitó a consolar al niño que se derrumbó y comenzó a llorar cómo si fuera un bebé recién nacido.

Le dolía por dentro verle así de afectado y enfureció solo de pensar en que Lauren había hecho daño a su hijo.

No iba a a consentir que se riera más de su tío de esa manera.

Tenía que hacer algo.

Lo que fuera.

Pasó por su mente todos los momentos que pasó con Richard, desde cuando lo conoció hasta el dulce beso que la había dado antes de irse.

Necesitaba aclarar su mente y reflexionar lo que haría.

Por suerte la gira todavía seguía en pie y tardarían en volver, lo que era una gran ventaja para ella.