Love Me Tender

Capítulo 23 - Revelaciones

La gira terminó.

Siren ya estaba en casa.

Solo quedaban unas entrevistas y las grabaciones del documental de la historia de la banda, pero ahora los cuatro podrían estar mucho más tiempo en casa con sus familias.

Kira estaba muy contenta pero asustada al mismo tiempo. Pensaba que con la llegada del matrimonio Morgan, su padre la obligaría a marcharse por dónde había venido. Pero para su suerte, ni Hellen ni Richard, iban a permitir que sucediera eso por simple capricho del guitarrista.

—¡Mamá, papá!—exclamaron Johnny y Amanda, al ver a sus padres, entrar por la puerta.

Al fin, todos estaban de vuelta y reunidos de nuevo.

Kira miró todo desde un rincón, manteniéndose al margen, sin saber si entrometerse o no en esos saludos y abrazos familiares.

Pero la ex-conejita la saludó y la abrazó cómo si fuera una más de ellos. Su padre simplemente asintió con la cabeza a modo de saludo.

—Kira, ven conmigo, un momento por favor. Quiero hablar contigo de una cosa...

Se lo había pedido de una manera tan extraña pero a la vez tan calmada que lo único en lo que pudo pensar era que la iban a echar de allí.

Antes de irse con él, miró a Hellen sonrió dulcemente y señaló con la cabeza que se fuera con Lawrence.

Tuvo una seria charla con él antes de volver a su casa en la que le dejó bien claro que no iba a permitir que volviera a tratarla o a hacerla sentir mal.

—Siéntate...—le ordenó su padre, invitando a sentarse en una de las sillas de la habitación de matrimonio—He tenido mucho tiempo para pensar... Y creo que lo correcto, por ahora, sería que te quedaras aquí...

—¿De verdad?—preguntó muy despacio, no queriendo tentar su suerte.

—Johnny y Amanda ya no necesitan una niñera. A lo mejor te apetece irte con tu madre un tiempo a Los Ángeles o allá donde esté...

—Mamá está aquí...Vino hace un tiempo a verme y se quedó...

—¿Se quedó? ¿Dónde? ¿Ha estado viviendo aquí?

Kira tragó saliva con mucha dificultad, confirmando sus sospechas.

—Papá, ya se que no quieres que esté aquí y que quieres que me vaya lo antes posible, pero quiero

estar con Johnny y Amanda. Son mis hermanos y no quiero alejarme de ellos...

—Entiendo, entiendo...—murmuró distante, pues estaba pensando en su ex. Se levantó de la silla, dando por zanjada la conversación—Eso era todo...Ya puedes irte...

No replicó. Se fue de allí sin dejar de pensar que a lo mejor en esa casa habría problemas por lo que había dicho. Lo había dicho casi sin pensar, arrepintiéndose al instante.

—¿Qué tal Lawrence? ¿pasa algo?—pregunto Richard con mucha curiosidad. Hacía poco tiempo que habían vuelto a sus casas y el guitarrista lo había llamado de repente, varias veces.

—Charlotte...Está aquí...—murmuró Lawrence con mucha rabia, casi al borde del grito—Se ha mudado aquí por Kira...

Entendió de inmediato el motivo de la llamada.

Si había una única persona que pudiera alterar de esa manera a su amigo era la mismísima Charlotte Jones.

Aunque nunca lo admitiera se había enamorado de la cantante cómo nunca lo había hecho con nadie, y lo pasó muy mal cuando ella le dejó, sin saber que estaba embarazada de él.