Capítulo 28 - Cuando todo puede estar en tu contra

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Kira estaba lista para capturar evidencias de la infidelidad de Lauren.

Dudaba si se había vuelto a ver con su padre o simplemente fue un simple encuentro casual. Pero le daba igual.

Con solo unas fotos, y si fuera posible, vídeos bastarían para desenmascararla de una vez por todas.

Luego, se las mandaría anónimamente a su tío Richard y ya sería cosa suya si perdonarla o no.

Era riesgoso el hecho de que fuera a hacer fotos y videos a terceras personas sin su permiso, pero necesitaba quitarle la venda de los ojos de una vez a Richard.

Debía buscar una forma de reunirlos a solas y que, en caso de que siguieran con su aventura, dejaran soltar todas las riendas de su pasión.

El día del cumpleaños de Harry la sería de gran ayuda para llevar a cabo su plan.

No serían tan estúpidos y descarados para hacer algo así en un cumpleaños infantil, rodeados de amigos suyos y familiares.

Después de investigar mucho, pudo encontrar en Internet una receta de un estimulante para animales que hacía que entraran en celo y sintieran ganas de reproducirse a los pocos minutos.

Fue difícil reunir todos los animales pero pudo hacerlo.

El estimulante era transparente y era apenas indetectable al beberlo.

Solo quedaba esperar y rezar para que todo saliera bien.

Parecía que todo estaba a su favor. Hellen no había podido ir pues se encontraba un poco enferma y sin fuerzas cómo para ir al cumpleaños. Su madre no había podido ir tampoco pues se había ido a un romántico viaje con Seth por el aniversario de su matrimonio a ver el Gran Cañón del Colorado. Solo la gente involucrada estaría allí.

Richard hablaba con los adultos y Lauren vigilaba el enorme castillo hinchable que había en el jardín donde estaban jugando casi todos los niños.

Mientras, los adultos que estaban dentro de la casa, bebían y hablaban un poco entre sí.

Kira y Johnny eran los únicos que parecían estar aburridos. No eran tan pequeños como para salir a jugar al jardín pero tampoco eran tan mayores cómo para meterse en alguna de las conversaciones de los adultos.

Para tratar de matar el aburrimiento, se entretenían sacando fotos o jugando alguno de los juegos que Kira tenía en el móvil.

Por fin, la oportunidad perfecta llegó.

El payaso contratado para el cumpleaños los reunió a todos en el jardín para enseñarles un espectáculo que consistiría en inflar globos y hacer formas de animales con ellos.

Aprovechando que todos estaban fuera, se metió en la cocina y sacó varios vasos. En dos de ellos echó el estimulante. Para evitar errores sería ella misma la que repartiera los vasos.

El espectáculo termino. Salió al jardín. Vio a su padre y a Lauren que hablaba con el payaso. Decidida, se acerco a ellos, ofreciéndoles los vasos.

Empalideció al instante cuando Lauren cogió los vasos adulterados y le dio el otro al payaso, quién se lo bebió casi de un trago.

Pero no todo estaba perdido. Esperanzada, pensó que el payaso se iría y Lauren, desesperada y alterada por los efectos del estimulante, buscaría a Lawrence. Y que Richard, al no encontrar a ninguno de los dos, los buscaría, pillándoles en el acto.

Terminó de repartir el resto de las bebidas y esperó pacientemente a que el estimulante hiciera su efecto.

Un rato después, los invitados comenzaron a irse, dejando la casa vacía.

Sacó su móvil y disimuladamente comenzó a buscar a Lauren por toda la casa.

Estaba en un sitio bastante alejado del cumpleaños, concretamente en el sótano.

Kira estaba fuera del sótano, viendo y asomada con mucho disimulo a través de la pequeña lo que estaba pasando.

La mujer estaba de espaldas, hablando con alguien.

Apuntó con la cámara, sin parar de hacer fotos, ya que las dos personas que había en el sótano no paraban de moverse.

No tardó en darse cuenta de lo que estaba pasando. 

Quiso que la tragara la Tierra.

Al que estaba besando no era a su padre.

Era al payaso.

Love Me TenderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora