Aprovechando que Joey, Amanda y Johnny estaban en el colegio, Charlotte se fue con su hija de compras.
Era su oportunidad perfecta para que pudieran hablar de muchas cosas.
—Kira, mira, este vestido te quedaría muy bien...
—Mamá, ya tengo bastantes...Además es muy...— negó Kira muy avergonzada. Bajó la cabeza hasta su pecho—Abierto...
—¿Qué más da eso? Es muy bonito...¿Y por qué no enseñar un poco de pecho?—cuestionó la cantante con una sonrisa pícara, arqueando una ceja—Estoy segura de que ese chico en el que piensas se quedará de piedra cuando te vea...
—No sé de quién hablas pero te aseguro que no me interesa nadie y que mucho menos me voy a comprar vestidos así...—río Kira sin poder evitar pensar que no era un chico, era todo un hombre hecho y derecho.
—Esos ojos tuyos no mienten, querida...Y conociéndote, seguro que ya te le tienes comiendo de tu mano...
—Mamá, por favor...
—Ya tienes dieciocho Kira, y no es malo que disfrutes de tu sexualidad, siempre y cuando estés preparada.
Muy avergonzada, no respondió, se limitó sabiendo lo que iba a pasar.
Siguieron de compras mientras su madre le recordaba acerca de la protección en el sexo y todas esas cosas. La ignoró, pediendo internamente que se callará cuanto antes.
Fue más vergonzoso aún cuando pasaron por una tienda de lencería y Charlotte se acercó allí.
—Mira Kira, me gusta mucho este conjunto, ¿y a ti?— preguntó, enseñándola un sujetador y unas bragas grises de Calvin Klein.
—¡Mamá! ¡Por favor!—susurró, más avergonzada y cortada que nunca.
—¡Ay, vamos! ¡No seas tan antigua, cielo!—replicó, con entusiasmo, sin poder evitar reírse—Ojalá mi madre me hubiera comprado esto cuándo tenía tu misma edad...¿Cuál de los dos te gusta más? ¿El gris o el negro?
—¿Me dejarás en paz si elijo uno? —Puede...Pero no te prometo nada... —Bien...Pues...Entonces el gris... —¡Buena elección! ¡Me encanta!
Puso los ojos en blanco. Ni de broma pensaba usar eso.
—Bien...¿Podemos irnos ya?
Se sentaron a tomar algo en una cafetería.Pensó que a lo mejor su madre podría ayudarla con el dilema que tenía en su cabeza.
—¿Te puedo preguntar algo, mamá? —Claro que sí, cariño. Dime.
—¿Qué harías si sabes que le están siendo infiel a alguien?
Estaba muy insegura y cortada. No se equivocó cuando su madre comenzó a hacerle preguntas al respecto.
—¿Por que preguntas eso? ¿A quién están engañando, Kira?—preguntó la cantante sabiendo que si su hija estaba preguntando eso era por algo. Suspiró. Pero no esperó a que respondiera y lo hizo en su lugar—Tu padre está engañando a su mujer, ¿verdad?
Kira abrió los ojos. Se había olvidado de que su padre también estaba involucrado en el engaño.
Se le partió el corazón solo de pensar en cómo reaccionaría Richard si se entera de todo.
También se le había olvidado lo inteligente e intuitiva que era su madre.
De ahora en adelante debía de tener cuidado con lo que dijera enfrente suya.
—Si...—confirmó, agachando la cabeza.
—Kira, si quieres decírselo a Hellen eso es decisión suya, pero te advierto que las cosas no serán fáciles...
—¿Por qué lo dices?
—Porque estoy segura de que no es la primera vez que lo hace. Además, cuando estas enamorada muchas veces estás ciega, y, si no tienes pruebas es posible que no te crea, y si lo haga, mire para todo lado. Te sorprendería la cantidad de personas que, por comodidad o por sus hijos, prefieren vivir mal que bien, ya sea porque no saben estar solos o tienen miedo de que sus vidas cambien radicalmente, dejando atrás la vida a la que estaban acostumbrados...
Enmudeció, reflexionando las palabras tan acertadas y sabías de su madre.
¿Su tío la creería? ¿O preferiría seguir con Lauren a pesar de todo?
No había perdido la esperanza de que su padre la aceptara y la quisiera. Sabía que si revelaba un gran secreto cómo ese que involucraba y hacía daño a muchas personas, la odiara profundamente y no la
volviera a dirigir la palabra el resto de su vida, haciendo que sus esfuerzos hubieran valido en vano.
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Love Me Tender
RomanceKira, hija de la superestrella del rock Lawrence Morgan y la icónica cantante de pop Charlotte Jones, regresa a casa después de estar años en un internado de Reino Unido al alcanzar la mayoría de edad. Su regreso desencadena una búsqueda desesperada...