Love Me Tender

Capítulo 26 - Celos

Kira obedeció ya que ignoró y rechazó todas las proposiciones que Chris le hacía.

Obtuvo lo que quería de Richard. Estaban encerrados en el baño, dándose besos el uno al otro sin parar.

—¿Qué pasa si alguien viene?

—Harry está distraído viendo la televisión, y Lauren no va a volver hasta la noche...

La miraba con mucho deseo. Ardía en deseos de volver a besarla. Se sentía tan bien y tan mal al mismo tiempo por lo que estaba haciendo.

Kira no se sentía culpable en lo absoluto. Para ella era un sueño hecho realidad. Su mayor deseo desde que era una niña.

Estaban a punto de besarse otra vez cuando oyeron ruidos provenir de afuera. Era Harry saludando a su madre que había vuelto muy pronto, más de lo previsto.

—¡Mierda, mierda, mierda!

—Tranquila. Sal tu primero y yo en unos minutos saldré...

Con todo el cuerpo lleno de nerviosismo, salió y se dirigió al salón.

—¡Kira! ¡Qué sorpresa verte! ¿Sabes dónde está Richard?— preguntó Lauren con su típica sonrisa que tanto odiaba Kira.

—Está-está...¡Contestando una llamada!—exclamó. Se insultó mentalmente por haber contestado así. Pero por suerte, Lauren parecía no haber sospechado nada. Nadie sería capaz de sospechar que hubiera algo entre ella y Richard.

A los pocos segundos, salió del baño, haciendo cómo si nada hubiera visto. La saludó y le comentó lo mucho que la extrañaba que estuviera tan pronto allí.

—¡Oh, sí! ¡Es que te extrañaba mucho, mi amor!—coqueteó, dándole un pequeño beso en los labios. Richard no tuvo más opción que agarrarla por la cintura y besarla. Pero estaba demasiado tenso, ya que sentía que un par de ojos lo miraban demasiado—Ven, vamos arriba a hablar un poco, anda...

Se lo había dicho en voz baja y con tono sexy, pero Kira lo oyó. Sintió nauseas de pensar que estarían los dos a solas, haciendo cosas que no quería ni pensar.

Estaba enfadada porque con lo mentirosa que era Lauren dudaba que hubiera estado con sus amigas y que tal vez se habría visto con algún amante o incluso con su padre, pero, al mismo tiempo, se sentía triste ya que hacia solo unos minutos era a ella a la que estaba besando y deseaba ser la que estuviera a solas con él.

—En un rato, ¿vale? Harry esta despierto...— respondió su tío, susurrando también.

—Esta bien. Iré a cambiarme, entonces...—acepto su mujer, soltando un pequeño suspiro de frustración.

Al irse, se acercó a su sobrina, esa chica que le robaba más de un suspiro y lo hacía sentirse cómo si tuviera dieciocho años otra vez.

—Hemos tenido suerte esta vez, ¿no crees?

Esperaba una respuesta por su parte, pero simplemente lo miró con cara de aburrimiento.

—Harry, ¿quieres que juguemos con tus Hot Wheels?—le propuso al niño, ignorando por completo su pregunta.

—¡Sí, sí!—respondió dando saltos y corriendo a su habitación a por sus coches de juguete.

—¿Kira?—volvió a llamarla. Pero le ignoró de nuevo. Ya ni siquiera le miraba a la cara. Se rio un poco— ¿Estás celosa, pequeña?

Kira estuvo ignorándolo todo la tarde, a pesar de sus múltiples intentos por hacer las paces.

Ni siquiera se despidió de él cómo solía hacerlo.

Pero no le molestaba. Le parecía tan tierno y adorable que estuviera celosa.