"Declaración"

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Con el suave rugir del motor del auto, Alessio y yo regresamos a la mansión Ferratti, aún impactada por la grandiosidad del regalo que me había dado

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Con el suave rugir del motor del auto, Alessio y yo regresamos a la mansión Ferratti, aún impactada por la grandiosidad del regalo que me había dado. La casa era majestuosa, aun no podía creer que teníamos una casa y menos de la forma en como la inauguramos. Por otro lado no podía dejar de tocar el colgante en forma de mariposa que colgaba de mi cuello, un recordatorio constante del regalo que me avía dado mi madre Abigail. Me sentía tan agradecida por tener a estas personas a mi lado.

Mientras el auto se detenía en el camino de entrada, pude ver a varios miembros de la familia reunidos en el porche. Pero fue Lorena, con su imponente figura y sus penetrantes ojos, quien captó mi atención. Tan pronto como salimos del vehículo, se acercó a nosotros con pasos decididos.

-Ahí estás, Alessio -dijo con tono de reproche, su mirada viajando entre nosotros dos-. Y tú, Angel. Lisset te ha estado buscando como loca.

El corazón me latía con fuerza. A pesar de que Lorena y yo teníamos una relación respetuosa, había sido muy cariñosa conmigo, aunque a veces siento que ella sabia la relación que teníamos su hijo y yo.

-Gracias, mamá. -Alessio dijo, su tono neutro-. ¿Dónde está?

Lorena señaló hacia el interior de la mansión. -Está en la biblioteca, planificando los últimos detalles para esta noche.

Antes de que pudiera preguntarme de qué hablaba, Alessio tomó mi mano y me guió hacia el interior.

-Angel, hay algo que debo contarte sobre la fiesta de esta noche -dijo mientras caminábamos, su voz baja y seria.

Pero antes de que pudiera responder, la voz de Lisset resonó desde la biblioteca.

-¡Ahí estás, Angel! ¡Necesito que te vistas ya!

Exhalé hondo, preparándome para el torbellino que sería Lisset y los preparativos para la fiesta de esta noche. Pero no podía evitar preguntarme qué era lo que Alessio quería decirme. Y sabía que, sin importar lo ocupada que estuviera con Lisset, encontraría el momento adecuado para preguntarle. La noche prometía ser larga y llena de sorpresas.

Sentada en el borde de la cama, rodeada de vestidos y accesorios que Lisset había traído para la ocasión, la melodía de mi teléfono cortó la charla animada entre nosotras. Al ver el nombre "Nikolai" brillar en la pantalla, mi corazón dio un vuelco.

-¡Un momento, Lisset! -dije, tomando el teléfono y deslizando para responder.

Antes de que pudiera saludar, la voz profunda de Nikolai entonó un familiar "Cumpleaños feliz". Mi sorpresa y alegría fueron evidentes. No esperaba que Nikolai, con sus ocupaciones en Italia, tuviera tiempo de llamarme. Y mucho menos cantar.

-¡Nikolai! -exclamé, una vez que terminó su serenata improvisada-. No esperaba tu llamada. ¡Gracias!

Se rió suavemente del otro lado de la línea. -¿Cómo podría olvidar el cumpleaños de mi querida Angel? Solo quería desearte lo mejor y decirte cuánto te extraño.

Legado de Sangre: Saga "Linaje Oscuro" #2(PAUSADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora