Los recuerdos son fragmentos difusos en mi mente, desvaneciéndose justo cuando intento aferrarme a ellos. Pero esos dos, Alessio y Nicolai, se han vuelto mis anclas en una vida que siempre se ha sentido como un mar embravecido. Si bien su presencia...
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El consultorio del terapeuta era un lugar tranquilo y acogedor, y esta vez no me sentí tan abrumada como en ocasiones anteriores. Tomé asiento en el sofá, esperando a que mi terapeuta, la Dra. Miller, me recibiera.
Mientras tanto, Alessio se quedó afuera, ocupado con llamadas telefónicas. Me sentí agradecida de tener un momento de privacidad para mis pensamientos antes de mi sesión.
La Dra. Miller finalmente abrió la puerta y me saludó con una sonrisa cálida.
La Dra. Miller me indicó que me sentara en el cómodo sillón mientras ella tomaba asiento frente a mí. Su oficina siempre me había parecido un lugar de paz: los tonos tierra, la luz suave y las plantas contribuían a una atmósfera serena.
-He notado que en nuestras últimas sesiones has estado un poco evasiva, Ángel. ¿Hay algo en particular que te preocupa? -preguntó con su voz suave pero firme.
Tomé un momento antes de responder, jugando nerviosamente con el borde de mi camisa. -Tuve una pesadilla anoche, una que no había tenido en años.
La Dra. Miller asintió, animándome a continuar. -Háblame de ello.
Tomé un profundo respiro y me zambullí en el recuerdo. -Era esa habitación, la misma de cuando tenía cinco años. Estaba oscuro y frío, y yo estaba encerrada. Podía escuchar voces, pero no podía ver a nadie. Intentaba gritar, pero ningún sonido salía de mi boca.
Ella tomó nota en silencio, esperando que terminara.
-Y lo peor, Dra. Miller, es la sensación de impotencia. Aunque sé que es solo un sueño, cada vez que lo tengo, me despierto sintiéndome pequeña y vulnerable, como si tuviera cinco años otra vez.
Ella asintió comprensivamente. -Las pesadillas a menudo resurgen cuando algo en nuestra vida actual nos recuerda traumas pasados. ¿Has tenido algún evento reciente que pueda haber desencadenado este sueño otro vez ?
Pensé en ello por un momento y luego recordé la aparición de Samantha, la ex de Alessio. -Hay esta mujer... la exnovia de Alessio. La vi en la fiesta y algo en la forma en que me miró, me recordó a cómo me sentía cuando estaba atrapada en esa habitación.
La Dra. Miller entrecerró los ojos, reflexionando. -Es posible que la aparición de esta mujer haya desencadenado recuerdos o emociones asociadas con sentirte atrapada o impotente.
-¿Cómo supero esto? -pregunté con desesperación.
-Ángel, enfrentar y procesar traumas del pasado lleva tiempo y esfuerzo. Hablame de tu relación con Alessio.
La Dra. Miller me miró directamente, haciendo una pregunta que no esperaba. Mi corazón dio un vuelco y, sin darme cuenta, parpadeé varias veces, intentando procesar sus palabras. Aunque había venido preparada para hablar sobre muchas cosas, la intimidad era un tema que no había considerado.
