Los recuerdos son fragmentos difusos en mi mente, desvaneciéndose justo cuando intento aferrarme a ellos. Pero esos dos, Alessio y Nicolai, se han vuelto mis anclas en una vida que siempre se ha sentido como un mar embravecido. Si bien su presencia...
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Mi nombre es Alessio Ferratti Petrov, el primogénito de una de las familias más poderosas y antiguas de este mundo. Soy un hombre de responsabilidades, de deberes que recaen sobre mis hombros desde que tengo memoria. Mi hermano gemelo, Nicolai, y yo, llevamos el peso de una historia que se extiende por generaciones.
Desde jóvenes, nos educaron para liderar, para tomar decisiones que impactarían no solo en nuestras vidas, sino en el destino de las tres familias que representamos: los Ferratti, los Petrov y los Di Marco. La política, los negocios y las responsabilidades familiares han sido nuestro pan de cada día.
Pero a pesar de la carga que llevamos, hay algo que ha cambiado mi vida de manera irrevocable, algo que me ha llevado a cuestionar mis propias creencias y responsabilidades. Ese algo es Ángel, la chica que llegó a nuestras vidas como un rayo de luz en medio de la oscuridad.
Ángel, con su nombre apropiado, ha sido la única capaz de hacer tambalear mis convicciones y prioridades. Mi relación con ella es compleja, no solo porque es parte de la familia, sino porque mi corazón late con una fuerza que nunca antes había experimentado cuando estoy cerca de ella. En sus ojos, encuentro un reflejo de mi propia lucha interior, de la necesidad de ser libre en un mundo que nos aprisiona.
Mi futuro como líder de las tres familias se acerca cada vez más, y con él, la necesidad de tomar decisiones que definirán el rumbo de nuestra organización. Pero también sé que llegará el momento en que debamos enfrentar la verdad sobre nuestra relación, sobre lo que realmente significa amarnos en un mundo lleno de secretos y responsabilidades.
Así que aquí estoy, dispuesto a asumir lo que venga, afrontar las consecuencias de mis elecciones y, con suerte, encontrar un camino que nos permita a Ángel y a mí ser verdaderamente libres, incluso dentro de las cadenas de nuestro destino.
Tatiana, con su característico porte firme y autoritario, se acercó, su silueta recortándose contra las luces del jardín. Siempre impecable, con su cabello oscuro recogido y un traje de corte perfecto, se había convertido en una constante en mi vida desde que era un niño. Había sido testigo de mis alegrías, mis penas y mis batallas, y su lealtad hacia mí era inquebrantable.
-Todo está listo para la sorpresa de Ángel -dijo en su tono habitual, serio y directo. Sus ojos, siempre alerta, se posaron en mí, buscando alguna señal o indicación.
Asentí, dando un trago a mi whisky. -Gracias, Tatiana. Sé lo mucho que has trabajado en esto. Quiero que esta noche sea perfecta para ella.
Ella esbozó una leve sonrisa, algo raro en ella. -Siempre proteges lo que amas, Alessio. Si ella es quien te hace feliz, entonces haremos todo lo que esté a nuestro alcance para asegurarnos de que lo sea.
Miré hacia el agua de la piscina, sus reflejos danzando con las luces. -Ángel ha traído luz a esta familia, a esta casa. Y quiero retribuirle de alguna manera. No solo con regalos materiales, sino con momentos que quedan grabados en el alma.
