Han pasado seis meses desde que tomé la decisión de ir tras Luciano, y mi vida se ha convertido en un caos absoluto. Recuerdo la primera vez que lo hice... ese día me transformé completamente. Me di cuenta de que no había vuelta atrás, que no podría regresar a la vida que conocía.
Cada vez que localizo una de esas granjas, siento cómo la rabia me consume, cómo el fuego que llevo dentro, como el Fénix que soy, me empuja a desatar mi furia sobre aquellos que osan continuar con ese negocio macabro. No dejo a nadie con vida. Sus gritos no me importan, sus súplicas menos aún. Son monstruos, y los monstruos no merecen misericordia.
Liberar a los niños es lo único que me da una razón para seguir adelante, aunque cada liberación trae consigo un nuevo peso en mi alma. A veces me pregunto si esto es lo que realmente soy: una asesina, una criatura de destrucción. Pero entonces veo a esos niños, sus rostros sucios y llenos de miedo, y me convenzo de que hago lo correcto, aunque mi humanidad se esté desvaneciendo con cada golpe, con cada disparo.
Alessio no ha dejado de buscarme, lo sé. He evitado cualquier contacto con él. No puedo permitir que se cruce en mi camino lo que realmente soy. ¿Qué pensaría si supiera que todo esté tiempo estuvo durmiendo con el enemigo, si viera la sangre que mancha mis manos? Este no es el futuro que él soñó para mí, y yo... yo ya no soy la misma, nunca he sido la misma.
Pero no me detendré. No mientras Luciano siga con vida. Él es la raíz de todo este mal. Hasta que no lo encuentre, hasta que no lo haga pagar por todo lo que ha hecho, no podré descansar. Y si en el proceso pierdo lo que queda de mí, que así sea. No soy un ángel de salvación; soy la tempestad, el caos que devora a los demonios que crearon este infierno.
El fuego consume la granja con un rugido ensordecedor, y todo lo que veo es caos y destrucción. Las llamas se elevan, devorando cada rastro de la miseria que existía en este lugar. Me quedo inmóvil, observando cómo el edificio se reduce a cenizas, el calor del fuego rozando mi piel. Los gritos han cesado, y lo único que queda es el crepitar de la madera quemándose y el olor acre de la muerte.
Los helicópteros se elevan en el cielo, alejando a los niños de este infierno que nunca debieron haber conocido. Miro cómo sus pequeñas siluetas se hacen más pequeñas a medida que se alejan de la destrucción que he dejado atrás. Ellos se salvarán... al menos esa es mi esperanza. Pero yo... yo estoy atrapada en este ciclo de violencia, incapaz de escapar.
—¡Fénix!—La voz de uno de los mercenarios me saca de mis pensamientos. Todos me llaman así, como si el nombre real de Ángel hubiera dejado de existir. Me giro hacia él, asintiendo sin decir nada, y camino hacia el helicóptero que nos llevará a nuestro próximo destino.
Subo al helicóptero, mis manos aún temblando por la adrenalina, aunque mi rostro no lo refleja. Mientras el helicóptero despega, miro por la ventana y veo cómo el fuego sigue su curso, convirtiendo en polvo lo que una vez fue un lugar de terror.
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Legado de Sangre: Saga "Linaje Oscuro" #2(PAUSADA)
RomanceLos recuerdos son fragmentos difusos en mi mente, desvaneciéndose justo cuando intento aferrarme a ellos. Pero esos dos, Alessio y Nicolai, se han vuelto mis anclas en una vida que siempre se ha sentido como un mar embravecido. Si bien su presencia...