FLORA; La Beta

Cap. 11. Pequeña Lobita.

CRISTIAN

Cuando desperté está mañana fui de inmediato a su habitación, no estaba, pregunté por ella, y no supieron darme razón, entonces llame a todos mis servidores, a David y demás y la buscamos casi todo el día, hasta que un guardia me dijo que había salido del Clan, que era constumbre de ella salir los días libres, entonces recordé la vez que la seguí y a dónde fue, llegó a la entrada cerca de los muros mágicos de Luna Blanca, llegó en silencio sin hacer ningún ruido, también uso mi poder vampiro al eliminar mi arona y sobre todo ser invisible.
La veo sentada, está llorando, mi corazón se parte al verla llorar con el mayor sentimiento, no se la razón de su tristeza, pero cada lágrima que cae por sus mejillas son cuchillas que cortan mi ser, la observó desde las sombras, ella solo mira,más allá de los muros y bajan lágrimas por su rostro, es como si añorara algo, está demaciado triste y muy ida, ya he hecho visible y he dejado que me sienta, y tampoco así lo ha notado, está muy triste, mi flor, mi beta así podrían dañarla pues veo que no tiene ganas de nada, me acerco a ella y le limpio sus lágrimas.
La llevo a casa y cuando llegó la llevo a la cocina, yo mismo le preparo una cena, y la alimento; ella está como ida, su mirada es tan triste y solo bajan lágrimas, no me a hablando y apresar de como la trato ella siempre es altanera conmigo o grosera incluso y hoy ni una sola palabra a dicho.

Cuando terminamos le pregunto por el cello y también que le pasó, pero no contesta, la llevo a mi nueva habitación, cargada como princesa pues noto que tiene fiebre está ardiendo; deseo que se duche le quitó su ropa, ella está tan triste, e ida que se deja, no da pelea y su mirada es muy afligida
, le quitó su camisa y luego su pantalón, la dejo en ropa interior, la guío a la tina y la meto en esta, tomo una esponja y la baño, paso la esponja con mucho cuidado por todo su cuerpo, luego la termino de desnudar, es tan hermosa y exitante, se que está enferma, pero mi amigo no entiende y se levanta, le pasó la esponja por su espalda, hombros, brazos, senos, cuando llegó aquí se me hace agua la boca, queriendo saborear esas hermosas aureolas rosadas y necesitadas de mi afecto, me controlo y sigo mi camino por su abdomen y llegó a su parte baja, paso muy suave y lento la esponja por esa parte, me logro excitar aún más; pero la miro y veo que mi flor, está ausente en su cabeza, me controlo y termino rápidamente de bañarla, cuando he terminado la saco alzada y la seco y llevo a la que será nuestra cama, le pongo una bata y llamo a David para que me consiga una sanadora.

No sé que le pasa a mi pequeña lobita, pero está muy triste, lloro demasiado, cuando llega David y la sanadora ella duerme, la mujer la revisa y dice que es tristeza, que ella necesita mucho amor, o su loba morirá y ella también, yo al escuchar esto me alteró.
Cristian: David por favor tienes que averiguar que le pasa.
David: He averiguado por todos lados y nada, pero un infiltrado se meterá en la manada Luna Blanca, es la última que nos falta averiguar.
A mas tardar mañana tendremos información, ten paciencia Cristian.
El me pide paciencia cuando no es el, el que tiene su compañera en una cama, enferma, además es casi un milagro que un vampiro encuentre a su compañera, tanto así que muchas veces mueres por la soledad, me siento como nuevo con mucha alegría, pues tengo a mi amada, mi amargura y resentimiento a desaparecido, nunca había cocinado o cuidado a nadie y eme aquí abrasando y cuidando a mi pequeña lobita.

FLORA

Despierto pero no tengo muchos recuerdos de lo que pasó ayer, me acuerdo que hoy tengo que trabajar intento levantarme pero un brazo me lo impide, me está abrazando y me tiene retenida, sigo el brazo en busca de su dueño y abro mucho más mis ojos, no lo puedo creer.
Flora: Señor Volcok. Lo siento, que hago aquí?
Veo que el se dispierta y sonríe, nunca lo había visto sonreír y mucho menos mirándome a mi, el me dice.
Cristian: Pequeña Lobita, dispertaste.
Flora: Señor Volcok que hago aquí, así con usted.
Cristian: Lobita estabas enferma, tuviste mucha fiebre, me quedé dormido contigo cuidándote.
Al escuchar que el me cuido mi corazón empieza a palpitar muy rápido, me párese sub real los comportamientos de este hombre, es un ogro hoy y mañana un principe; pues tengo recuerdos borrosos de el cuando me encontró en los límites de luna blanca y me trajo, me alimento el mismo y tengo recuerdos de el bañarme.
Le pregunto.
Flora: Señor Volcok, estoy con una bata, desnuda;quién me cambio.?
Cristian: Yo te quite toda la ropa y te bañé, y si, te vi todo tu cuerpo desnudo, eres muy hermosa. Pequeña lobita.
Yo te cambie.
No puedo soportarlo más y mi rostro se tiñe de un rojo, intenso, el me ve y me dice.
Cristian: Lo siento por eso, no hice nada indebido, pero eres muy hermosa mi pequeña Lobita. Y así te vez aún más.
Yo intento levantarme pero el no me lo permite, me dice.
Cristian: No te levantes aún, ya te traen el desayuno.
Flora: Señor Volcok debo trabajar hay varios asuntos pendientes y usted me dio ya varios días libres.
Cristian: pequeña lobita por favor no me llames más señor Volcok, llámame por mi nombre solo Cristian, y no importa primero; está tu salud, quiero que te recuperes bien.
Cuando llega el desayuno el Ogro se levanta y va por el, lo trae a la cama puedo ver su cuerpo pues tiene una pijama, es tan sexi, y está muy extraño, lo veo a sus ojos y veo sinceridad, hasta amor. Será que se siente mal por lo malo que ha sido conmigo?

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