42.

18 1 0
                                    

Me levante asustada del sofá en donde estaba.

—¿Qué quieres? — pregunté.

—Tranquila, no vine por ti — dijo y se paró al frente de mi — tu papá, Snape me pidió que te dé esto — me dió una caja pequeña la cual recibí.

La abrí, era mi insignia de prefecta.

—Gracias por entregarme esto, yo hablaré con mi papá mañana, supongo que puedes irte — dije.

—Pero yo no quiero irme — se sentó en un sofá — te informo que también soy prefecto.

—Que bien por ti — aunque por dentro me enojaba mucho esa noticia dije eso e intenté irme.

—Quedate, Lilian — se levantó del sofá y se acercó a mi.

—¿Por qué quieres que me quede? — pregunté.

—Solo quédate — puso sus manos en mis hombros, me acercó a él y me beso.

Era algo malo lo que estábamos haciendo; pero ese beso me dejó paralizada, asi que le seguí el beso, el puso sus manos en mi cintura y me apego más a él. Entonces fue cuando reaccione y lo empujé.

—¡¿Qué te sucede?! Terminaste conmigo y ahora me besas, ¿Estás loco o que? — dije alterada y enojada.

—No negaras que te gustó el beso, Lilian, yo te sigo amando, pero ocurrió algo... — dijo.

—No me importa lo que pasó con tus celos, puedes hacer lo que quieras de tu vida menos acercarte a mi, por eso terminaste conmigo — dije y me fui.

Entre a mi cuarto, me apoye en la puerta y cerré los ojos. Estaba muy nerviosa, asustada y a la vez sorprendida, ¿Por qué Draco me beso?, eso no debería haber pasado

Cuando abrí los ojos, note que Theo estaba en el cuarto besándose con Daphne, me sorprendí, ni siquiera se dieron cuenta de que yo estaba ahí. Salí de mi cuarto, hoy fue un día muy raro, esa nueva profesora, Draco me beso, Daphne y Theo en el cuarto, besándose.

De repente Theo salió del cuarto y me miro sorprendido.

—Yo solo... es que... Daph y yo — se quedó pensando — solo hablábamos — dijo, yo le sonreí levemente.

—Hoy, fue un día raro, hace unos segundos entre a mi cuarto y te ví a ti con Daphne, ustedes ni siquiera se dieron cuenta de mi presencia, pero me fui — Theo estaba sonrojado y nervioso — si vas a besar a mi amiga, que no sea en mi cuarto, por favor.

—Lo siento, no sabía que habías entrado — dijo — ¿Viste a Draco? — preguntó.

—No, ¿Por qué lo haría? — pregunté nerviosa.

—No lo sé, tal vez porque ambos son prefectos y como es la primera noche ambos deberían estar en los pasillos vigilando, hasta que no haya absolutamente nadie — dijo sonriendo — o tal vez porque se extrañan y quieren verse, para terminar en un romántico beso — podía sentir mis mejillas arder, me sonroje y me puse nerviosa.

—Hasta mañana, Theo, voy a mi cuarto — entre a mi cuarto y Daphne me miró sonriendo.

Me senté en mi cama, sin quitarle la mirada.

—¿Y?, ¿Por qué tan feliz? — pregunté — aunque es algo obvio.

—Si, es algo obvio, estoy muy feliz, Lilian; es que... ya tengo novio y es Theo, él chico que me gusta — dijo sonriendo.

—Si, me alegra mucho, tu situación se estaba volviendo complicada — dije.

—Tienes que ir a los pasillos, es el primer día y es tu deber como prefecta, aunque sea con Draco — Daphne se levantó de su cama y se acercó a mi — espero que tú y Draco puedan arreglar sus problemas, así serán novios otra vez.

Te Seguiré Amando  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora