Te Seguiré Amando

63.

Finalmente, regresamos a nuestras casas, me quedé con mi papá, Snape, él intentaba apoyarme, y finalmente acepte lo que pasó, tal vez fue ante mis ojos, un poco traumante, pero debía aceptar lo que pasó.

En el primer mes de vacaciones que pasé, siempre me llegaban cartas de Draco, estaba preocupandose mucho por mí, hasta que un día sus cartas dejaron de llegarme, me preguntaba que era lo que pasó ¿Por qué tan repentinamente dejo de escribirme?.

A pesar de eso, si llego una carta que me sorprendió, en un sobre color celeste pastel.

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De: Hanna Potter y Remus Lupín
Para: Lilian Black Mc.Kinnon
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Abrí el sobre, tenía mucha curiosidad, no había razón para que la profesora me escribiera.

Era una invitación, a una boda y también había un papel a parte de la invitación.
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Querida Lilian:

Espero que te encuentres bien.

También quiero invitarte a mi boda y créeme, tengo muchas ganas de que vengas, tal vez te moleste y pienses que está mal por que solo hace un tiempo falleció Sirius, pero recuerdo que poco antes de que eso pasará él me dijo que no importa lo que pase no debía esperar más tiempo para mi boda.

He esperado tanto para este momento y me gustaría que la hija de mi mejor amiga estuviera ahí, Snape puede venir, también quiero verlo. Y por si te interesa también invite a Draco.

Espero verte en la boda.
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La profesora Potter se iba a casar, ya lo sabía, me lo había dicho el año pasado, pero creí que se cancelaría. Aun así, pienso ir, porque si mi papá le dijo eso antes de fallecer creo que está bien.

Salí de mi habitación, y baje a la sala, donde estaba mi papá.

—Papá, la profesora Potter nos invitó a su boda con el profesor Lupín — dije.

—Ya me enteré, ¿Quieres ir? — preguntó.

—Si, ¿Tú no? — pregunté.

—No, no tengo tanto tiempo, hija, te puedo llevar, pero no me quedaré.

—Esta bien, gracias — le dí un abrazo —¿Puedo comprar un vestido? — pregunté sonriendo.

—Esta bien, también debes comprar un regalo a ellos — dijo.

—Sí, gracias — dije y subí a mi cuarto.

Nunca había ido a una boda, era un poco emocionante, me imaginé a la profesora en un vestido blanco y el profesor Lupín con un traje, ambos bailando en medio de la pista.

Espere ansiosa a que llegue el día, pero la espera no duró mucho, era medio día.

—Se nos hará tarde — dijo mi papá detras de la puerta.

—Enseguida salgo — dije.

El vestido que compre era verde, con un poco de escote y me llegaba a los tobillos, me puse unos tacones negros, el collar de mi mamá no podía faltar.

Salí de mi cuarto.

—Te ves muy hermosa, hija, creciste muy rápido — dijo.

—Gracias — dije.

—Vamonos, o sino llegarás tarde.

Salimos de casa, y nos fuimos en un taxi, mi papá no quería usar magia, era muy responsable con eso, así que actuamos como muggles.