2.

78 9 30
                                        

—¿Qué?, ¿Eres sorda? — preguntó enojado.

—Solo... Olvidaste tu mochila, y te la traje.

—Gracias, puedes irte.

—Tú no me ordenas — puso los ojos en blanco.

—Lilian Snape ¿Cierto? — asentí, no sabía que Malfoy supiera de mi existencia, jamás hablamos y que podía pensar — Eso no significa que por tu padre te tenga miedo y no te de órdenes, así que vete.

—No lo digo por mi padre, lo digo por que sé muy bien que tú no me puedes dar órdenes — me defendí.

—Pequeña Snape, ¿Sabes quién soy yo?

Presumido, egoísta, odias a los sangre sucia, materiales escolares de primera, problemas con Potter, ah sí, eres Malfoy; lamentablemente no podía decirle todo eso

—Eres Draco Malfoy el niño presumido de Slytherin — me tape la boca, pues no pude evitar decir eso, él me miro sorprendido — Ya me voy, y apresurate tenemos clases.

—Si ya voy — intenté irme — Oye espérame.

—No te voy a esperar, Malfoy...

—¿Por qué no? Aceptalo, trajiste mi mochila para conocerme.

—No quería conocerte, lo hice por amabilidad.

—Una Hufflepuff en Slytherin — odiaba que me dijeran eso, una vez me lo dijo Daphne y casi peleamos.

—No soy Hufflepuff, soy Slytherin, solo que yo sí tengo corazón.

—Que tierna — dijo sonriendo.

—¿Por qué me estás siguiendo? — pregunté dándome cuenta que me había seguido desde la enfermería.

—Tenemos la misma clase, pequeña Snape — lo dijo con burla.

—Es cierto, lo olvidé, y no me digas "pequeña Snape" — caminamos hasta llegar a la clase.

Aún no había llegado el profesor lo que era suerte para mí, lo lamentable era que todas las mesas estaba ocupadas y solo había una que tenía que ser para mí y Malfoy.

Me acerque a Daphne.

—Dile a Theo que se siente con Malfoy, por favor — pedí.

—Pero estamos hablando — dijo.

—Por favor, es Draco Malfoy, es presumido y muchas cosas más, no quiero sentarme con él — dije algo molesta

—Claro que no, ve a sentarte con Draco — dijo Daphne.

—Está bien — me senté en una mesa y Malfoy me siguió.

—No te hagas ilusiones por sentarte conmigo, pequeña Snape — dijo Malfoy.

—Tú eres la última persona con la que me haría ilusiones, Malfoy.

El profesor Lupín después de presentarse, nos llevó a otro salón que estaba vacío, solo había un armario.

—¿Alguien sabe que hay dentro del armario? — pregunto el profesor Lupín, y por lógica concluí que lo que había era un boggart.

—Es un boggart, señor — respondí.

—Bien señorita... — dijo el profesor esperando a que yo respondiera mi apellido.

—Señorita Snape, profesor — me miro sorprendido

—¿Alguien sabe que forma tiene un boggart? — continuó la clase.

—Nadie lo sabe, profesor — dije — en realidad se transforman en nuestros miedos; a lo que más le tememos en sí, es por eso que la gente les tiene miedo — Hermione Granger me miro enfadada, seguro ella quería responder.

Te Seguiré Amando Donde viven las historias. Descúbrelo ahora