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No hubo un funeral, el cuerpo de mi padre no fue recuperado, lo cual era una situación muy triste.

Dolor, fue lo que sentí esta semana, muchos intentaron consolarme, sin embargo nadie me entendía, deje de llorar aunque seguía sintiendo tristeza.

Aun me sentía culpable, por no haberme disculpado, por haber sido tan mala con Sirius en muchas ocasiones, nunca pensé que algo así pasaría, lo peor es que ni siquiera pude decirle cuánto lo quería. Era mi padre biológico, tal vez él no me crío, pero sigue siendo mi sangre.

—Lilian, deberías comer — dijo Daphne.

—No tengo apetito.

—No has comido todo el día, por lo menos deberías cenar — insistió.

—Come, solo un poco, por favor — pidió Draco — estas pálida, tenemos que ir a la enfermería.

—No quiero ir a ningún lado — dije con la voz quebrantada.

—No me gusta verte así — dijo Draco.

Cerré mis ojos para evitar llorar y cuando los abrí, me fijé en el periódico, había una noticia que me dejó impactada.

—¿Tu papá está en azcaban? — le pregunté a Draco, él se quedó callado — has estado preocupado por mí, cuando deberías estar ahora a lado de tu mamá, lo siento.

—No importa, en una semana todos volveremos a nuestras casas, ese momento estaré a lado de mi mamá; pero ahora quiero estar a tu lado — comenzé a llorar.

—Otra vez, Lili, deja de llorar — dijo Daphne preocupada.

—Deberías ir a la enfermería Lilian — dijo Theo.

—No quiero, dejen de preocuparse por mí, pronto estaré bien — asegure — ustedes no entienden sobre esto.

—Vamonos a otro lado — dijo Draco y agarró mi mano.

—Esta bien, vámonos — dije.

Fuimos a mi cuarto, resulta que Theo le enseño a Draco como subir. Nos sentamos en mi cama.

—Colloportus — dijo Draco apuntando su varita hacia la puerta —Lilian, deja de estar así.

—Es difícil no estarlo, no volveré a verlo y ni siquiera pude disculparme por la forma en que le hable la última vez — dije.

—Lo sé, pero piensa que él no quiere verte así, no le gustaría que su hija este triste — dijo.

—Tal vez tengas algo de razón, pero no entiendes que es difícil, era mi padre, él no pudo pasar tiempo conmigo por que estaba encerrado en azcaban y después tuvo que ocultarse, aún así yo no lo entendí — dije — y ahora tú estás aquí, apoyandome cuando necesitas apoyo.

—No necesitó apoyo, yo estoy bien, se arreglará el asunto de que mi padre está en... azcaban — dijo.

—Draco no puedes quedarte aquí, está mal, ve a tu cuarto.

—No me iré, estaré contigo — respondió.

—No creo que sea correcto.

—No me importa, me quedaré contigo hasta que te duermas — dijo.

Me recosté en la cama y Draco a mi lado me abrazó mientras acariciaba mi cabello.

—¿Qué quieres hacer en vacaciones? — preguntó — puedes venir a mi casa si quieres.

—Lo pensaré — respondí.

—Mi mamá quedra verte, le caes muy bien — dijo.

—Lo voy a pensar, tu mamá igual me agrada, pero tengo que pensarlo — dije.

Te Seguiré Amando  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora