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Al siguiente día, ya era el castigo de todos los del Ejército de Dumbledore, yo no estaría ahí, era algo injusto; pero Draco fue quien decidió salvarme de eso.

Esa misma mañana, nos enteramos de que el director Dumbledore se había ido de Hogwarts, el ministro había querido mandarlo a azcaban; pero él se negó. La noticia corrió por todo Hogwarts, se leía en los periódicos, la entrevista de Cornelius Fudge decía mucho, en palabras de él era que Umbridge sería la directora, en otras palabras que Hogwarts se volvería un infierno. Sin Dumbledore aquí todo estaría peor que antes.

Draco y yo no pudimos salir de Hogwarts ya que Umbridge había dicho que solo se podría salir los fines de semana, los días que hay clases no; que los chicos y chicas debían estar alejados a veinte centímetros de distancia; que todos nos someteriamos a un interrogatorio. En vez de ser un colegio, ya se había vuelto una cárcel.

—¿Cómo se atrevió a ponerla de directora? — preguntó Daphne — el ministro está loco, no se da cuenta de que ella es muy mala con todos.

—Yo creo que el ministro se dará cuenta, Dumbledore volverá y todo estará bien — dijo Theo.

—Pero eso tardará mucho — dije.

—Entonces habrá que buscar la manera de adaptarnos a esto — comentó Draco.

—No será algo fácil, sus reglas prohíben casi todo — dije.

—Pero somos amigos y estamos juntos en esto, ya saben que estando unidos somos más fuertes — dijo Theo y sonrió levemente.

—No creo que logremos ser fuertes ante el ministerio de magia — dijo Daphne, tenía la mirada preocupada, como si no hubiera solución.

—Además habran interrogatorios y solo somos estudiantes — dijo Draco.

—No podemos hacer nada en contra de ello, yo oí que les dan veritaserum para que no mientan — comento Theo.

—¿Y qué pasará con Harry y los demás? — pregunté.

—Los van a castigar, a todos los que estaban ahí — dijo Draco y después me agarró la mano — no te preocupes, todos ellos estarán bien.

—Pero ellos no hacían nada malo, es injusto — reclamo Daphne.

—Para Umbridge no es injusto, era una de las reglas, no podían haber actividades ilícitas, todo debe tener un permiso — explicó Draco, yo me quedé callada.

—Es demasiado injusto, creo que iré a hablar con Harry más tarde — dije.

—Es buena idea — dijo Daphne — Harry debe estar deprimido, porque todo lo que creó con eso del Ejército de Dumbledore se arruinó.

—Y también porque por su culpa Dumbledore se fue — comentó Theo.

—Y también porque sus amigos serán castigados cuando él tuvo la culpa de todo — dijo Draco.

—Ya basta, yo debería tener el castigo también, yo estaba ahí — dije.

—No mereces ese castigo, casi nunca ibas a esas clases — dijo Daphne.

—Tiene razón — apoyo Theo.

—Tú cállate, tú no te enteraste de nada hasta esta mañana — dijo Daphne.

—En fin, deberíamos ir a clase, nos toca pociones — dijo Draco.

—Si, vamos — digo para despues levantarme de mi asiento.

La clase estaba normal, solo que había algo que hacía diferente las cosas, no sé que era, pero todos se veían muy desanimados.

Después de la clase quería buscar a Harry, antes de su castigo; pero no lo encuentre, volví a mi sala común. Estaba preocupada todos estarían castigados y yo no, me sentía mal por eso.

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