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Si, habia llegado el día, iba a ir al Ejército de Dumbledore, era mejor que estar en la brigada inquisitorial.

Estaba con Harry, él me estaba llevando al salón donde estaban los estudiantes que están en esa clase. Cuando llegamos, note que había una puerta que jamás había visto.

—¿Y qué es este salón? — pregunté —este salón no estaba aquí ayer, yo no lo ví, esto es raro, siento que hacemos algo ilegal — dije asustada.

—Calmate, nadie nos a visto hasta ahora — respondió y entramos al salón.

Había muchos compañeros, pero ni uno de Slytherin, aún así los únicos que conocía eran Harry, Hermione, Ron, Fred, George y Neville Longbottom, también a Ginny Weasley, aunque nunca le hable.

—Esto es genial, ¿Cómo fue que crearon una clase así a escondidas de Umbridge? — pregunté.

—Ni yo puedo creerlo, pero por suerte nadie nos descubrió — dijo con una sonrisa.

—Entonces... ¿Con que empiezo? — de repente noté que un hechizo estaba a punto de llegarme, rápidamente saque mi varita y lance otro hechizo para defenderme. Volteé a ver quién había lanzado el hechizo, era Neville Longbottom.

—Más cuidado, Neville — dije asustada.

—Lo siento — dijo desde lejos.

—Creo que no necesitas estas clases, puedes defenderte y lanzaste un hechizo sin hablar, eso es increíble — dijo Harry sorprendido.

—Mi papá me enseña esas cosas — dije.

—Genial, podrás ayudar entonces — dijo — ¿Quisieras ayudar?.

—¿En qué?, Yo no soy buena enseñando, te dije que estaría aquí para aprender — me sonroje, es que ¿Enseñar?, o sea yo ni soy muy buena en hechizos.

—Por favor, solo irás revisando que todos puedan realizar bien los hechizos, si te sientes lista, en un futuro podrás enseñarnos a lanzar hechizos sin hablar — propuso.

Lo pensé bien, esto no era bueno, parece algo ilegal y yo nunca rompo las reglas; pero valía la pena arriesgarme, ayudar a los demás, se oía bien.

—Acepto, pero ya sabes que a veces no podré venir — dije.

—Esta bien, gracias Lilian — dijo —Pero ahora puedes ayudar un poco, ve a ver a los demás, por favor — pidió.

—Si, ahora voy — camine un poco; pero con algo de miedo.

Creo que no había nada que supervisar, todos trabajaban bien.

—Hola — escuche a alguien saludarme.

—Hola — saludé confundida, era una chica de cabello rubio y un poco pálida, su cabello estaba algo despeinado y sus ojos tenían un aspecto de que estaba sorprendida.

—¿Quién eres? — preguntó.

—Yo soy Lilian Snape — respondí —¿Y tú, cómo te llamas?

—Luna Lovegood — dijo, estaba sola y al parecer nadie le ayudaba a practicar.

—¿Necesitas ayuda para poder practicar? — pregunté.

—No, la persona con la que estoy practicando dijo que volvería rápido — dijo.

—¿Quien era? — volví a preguntar.

—La chica de allá, cabello negro y uniforme de Ravenclaw — señaló. Volteé a ver, al parecer esa chica ya estaba practicando con otra y era obvio que no iba a volver.

Te Seguiré Amando  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora