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Estaba volviendo sola al castillo, en el camino me encontré con Harry, Ron y Hermione.

—El profesor Slughorn trama algo contigo — dijo Ron a Harry.

—No trama nada, solo es amable — contestó Harry.

—¿De qué hablan? — pregunté.

—El profesor Slughorn invito a Harry a una cena, a mí también me invitó — dijo Hermione sonriendo.

—Que casualidad, yo también iré — dije — yo creo que el profesor Slughorn es amable.

—Bueno, no debería darle preferencia a otros — dijo Ron.

—No es una preferencia, Ron, solo es amable — explicó Hermione.

De repente todos vimos como una chica se tiró al suelo y algo empezó a empujarla, parecía poseída o algo así. Su amiga la miraba preocupada, y la chica que estabas en el suelo se elevó al cielo y dio un grito antes de caer fuertemente en el suelo. La mire asustada y no quería acercarme.

El profesor Hagrid, el profesor de Cuidado De Criaturas Mágicas, levantó a la chica, la cual estaba desmayada. Harry se acercó a un paquete que estaba en el suelo.

—No toquen eso, solo la envoltura — dijo el profesor Hagrid.

Me acerqué un poco, era un collar, seguro estaba con una maldición. Nos llevaron al castillo, a todos los que presenciaron eso. La profesora Mc.Gonagall estaban con nosotros en un salón.

—¿Estas segura de que katie no tenía esto en su poder antes de entrar a las tres escobas? — preguntó Mc.Gonagall.

—Como dije, Katie se paró para ir al baño y cuando volvió tenía el paquete dijo que era importante que lo entregara — respondió la amiga de Katie. Esa chica que estuvo bajo la maldición era Katie Bell, la amiga de Theo.

—¿Te dijo a quien? — volvió a preguntar.

—Al profesor Dumbledore — respondió.

—Muy bien, gracias Liam. Puedes irte — la chica se fue — ¿Por qué siempre que pasa algo tienen que estar ustedes tres? — les pregunto a Harry, Ron y Hermione.

—Créame profesora, yo me he hecho esa pregunta por seis años — respondió Ron.

—¿Y usted señorita Snape?, ¿Qué hacía ahí? — me preguntó.

—Salí con unos amigos y quise irme, ellos se quedaron — respondí.

De repente la puerta se abrió, voltee a ver, era mi papá.

—¿Qué hace Lilian aquí? — preguntó confundido.

—Ella también vio a la señorita Bell — contestó Mc.Gonagall. Mi papá volteó a verme y suspiró, se acercó al collar y lo levanto; pero no con sus manos, sino con magia, como el collar estaba hechizado, era peligroso.

—Severus, ¿Tú que crees? — preguntó Mc.Gonagall.

—Creo que la señorita Bell tiene suerte de estar viva — respondió en un tono frío.

—La hechizaron ¿Verdad? — preguntó Harry — Conozco a Katie no mataría ni a una mosca, si le estaba llevando eso al profesor Dumbledore no lo hacía conscientemente — explicó.

—Sí, la hechizaron — respondió la profesora.

—Fue Malfoy — dijo Harry.

—¿Draco?, Draco no haría eso, no sabría cómo hacerlo — dije — debe ser una maldición que él no podría hacer, no puedes acusarlo.

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