58.

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Al siguiente día busqué a Harry, tenía que hablar con él, para explicarle lo que pasó, ya que me sentía culpable.

Como era la mañana y estábamos desayunando, creí que podía ir a la mesa de Gryffindor a hablar con Harry. Me acerqué ahí; pero no lo ví en ningún lado, así que se me ocurrió preguntarle a Fred, que por suerte estaba ahí.

—Hola, Fred — saludé.

—Hola, ¿Cómo estás?, ¿Umbridge no te hizo nada malo? — preguntó.

—De hecho no me hizo nada, pero estoy buscando a Harry ¿Lo has visto? — dije.

—Creo que está en la sala común — respondió.

—Gracias, iré a buscarlo.

—No te recomiendo que vayas — dijo de repente.

—¿Por qué? — pregunté.

—Esta muy enojado contigo, piensa que tú lo delataste y que por tu culpa castigaron a Cho Chang. Hermione y Ron también están enojados, creo que todo el mundo está enojado contigo; a excepción de tus compañeros y yo — dijo.

—Por eso quiero hablar con él, quiero explicarle lo que pasó — dije.

—Pues no creo que quiera escucharte.

—Siento que tú también estás enojado conmigo — dije.

—No, yo no... no estoy enojado, solo que como el castigo fue ayer, estoy un poco... no sé cómo explicarlo.

—¿Cómo los castigo? — pregunté.

—Nos hizo escribir en una hoja con una pluma mágica — dijo — bueno eso no fue todo, porque todo lo que escribíamos con esa pluma se marcaba en nuestras manos y ahora casi todos tienen una cicatriz.

—¿Enserio?, muestrame tu mano — ordené.

—No hace falta, yo fui con la señora Pomfrey, estoy bien — dijo.

—Dije que me muestres tu mano, Fred — él levantó su mano y me mostró la herida, esto no estaba bien, seguro que por eso Harry estaba enojado — Ay no, se ve muy mal ¿Te duele?

—No tanto, ayer me dolía más — contestó.

—Deberías ir a la enfermería — sugerí.

—Ya te dije que fui ayer, ademas no soy el único, muchos están así, algunos están peor que yo — dijo.

—Yo debo buscar a Harry, tengo que irme, voy a decirle lo que pasó — dije.

—¿Y qué fue lo que pasó? — preguntó.

—Muchas cosas, te lo explicaré después — respondí.

—Te veré después para que me expliques — dijo y se levantó del asiento — te acompaño a la sala común de Gryffindor, no quiero que te pierdas.

—No soy tan distraída como para perderme — dije, pero de todas formas él me acompañó.

—Llegamos — anunció — si Harry te dice o te hace algo malo puedes decirme, sabes que no me gusta que te traten mal.

—Te avisaré cualquier cosa que pase — dije.

—Esta bien, iré a llamar a Harry — dijo, después dio la contraseña para entrar a su sala común y entró.

Espere ahí, aunque tenía algo de miedo, algunas chicas y chicos estaban entrando o saliendo, todos me miraban fijamente. Fred no volvió rápido, no sé porque tardaba tanto, pero estar ahí se volvió incómodo; hasta que por fin salió acompañado de Harry, Ron y Hermione, los tres me miraron y se les notaba enojados.

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