A MESS [EDITANDO]

Siempre hay una primera vez...

Se acercó a mí embelesado, y la situación en la que estábamos cambió de un momento a otro.

Estaba tan cerca de él que sentía su aliento a menta chocar contra mi rostro, estábamos a punto de... ¿Besarnos?

Aguarda... ¡¿Qué?!

Giré mi cabeza hacia la derecha en un acto desesperado de "evitar" lo que parecía sería un beso.

Mi mente estaba revuelta y confundida... No sé qué está pasando, o tal vez, no quiero caer en cuenta de lo que está pasando.

Se inclinó hacia mí y tocó tenuemente mi mejilla derecha con la yema de sus dedos como si fuese algo frágil, ejerció un poco de presión en mi mejilla, y cuando me vi obligado a verle a los ojos por la extraña confianza y repentina cercanía, se apoderó de mis labios. Cerré los ojos con fuerza debido al susto que me dio aquél repentino contacto y tímidamente decidí continuar con el beso.

Mi primer beso...

Increíble, ¿no?

Simplemente, siempre que una chica me invitaba a salir le contestaba con un: "No estoy interesado", o sólo después de aceptar -si es que la chica era muy guapa-, salía en una ocasión y no se volvía a repetir, pero francamente nunca me vi interesado en una. No es que fuese el más deseado, es sólo que, con las chicas que salí -que fueron como cinco-, todas me admitieron que querían saber qué se sentía salir con alguien serio y frío.

¿Es que acaso he descubierto la razón de la falta de interés ahora mismo?

En algún momento del beso su lengua comenzó a rozar mis labios, y suponiendo que quería entrar a mi boca le abrí paso a ella, sintiendo su suave e impaciente contacto con la mía.

Si ya estaba haciendo algo tan descabellado... ¿qué más puedo perder?

Simplemente, aunque quisiese describir lo que estaba sintiendo, sería muy limitado. No encuentro las palabras para decir que tanto estaba disfrutando de esto.

Entrelazó sus escurridizos dedos en mis cabellos, ejerciendo ahora presión en mi nuca, y mientras sus labios tocaban los míos con pasión, deseo, ansias, desesperación, y otros sinónimos, su lengua chocaba acariciando la mía provocadoramente, y yo sentía una mezcla sin fin de sentimientos... Mi corazón latía desenfrenado, y mi mente no pensaba con claridad.

¿Esperaba esto? No.

¿Deseé esto? ¿No?

La primera vez que había besado a alguien, la primera vez que había besado a un hombre, y la primera vez que me siento así.

No quería abrir los ojos... porque cuando los abriera me encontraría con la realidad: estoy besando a un hombre y me gusta.

Vale, no suena tan bien.

Escuché un ruido proveniente del pasillo y me alarmé, ¿qué tal si alguien nos había visto?

Tenía que terminar con el beso, pero al parecer, el profesor no quería, tal vez por la misma razón que yo.

Para forzar el fin del beso, mordí su labio inferior con fuerza, a lo que él soltó un respingo de dolor y dejó mis labios en paz.

Terminamos el beso, e inmediatamente tuve la necesidad de preguntar: "¿Por qué me besaste?" Pero no quería llevarme una decepción. Es gracioso. No sé por qué me decepcionaría si no me importa.

A pesar de que nos separamos seguíamos bastante cerca, nuestras respiraciones jadeantes, y mi corazón se estremecía por motivo que desconocía... Me apreté el pecho disimuladamente con el estúpido pensamiento de que así se calmaría.