Dallas enojado...

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*Dallas*

-Yo no tengo nada qué hablar con este idiota.- Dijo Dylan, con notable molestia en su voz.

-Bueno, pienso lo mismo.- Coincidió Edson.

Suspiré profundamente.

Es inútil. Creo que ni siquiera en mi segunda vida los veré convivir.

-Aunque, sí tengo mucha curiosidad por ti, Dallas.- Me sonrió Edson.

-¿Eh?

-Cuéntame, ¿cómo te chantajeó?- Comenzó a acercarse a mí a pasos lentos.

-¿De qué estás hablando?- Pregunté.

-Vamos, no creo que tú hayas aceptado gustoso.- Siguió caminando en mi dirección.

-En serio, no sé de qué hablas...

Chasqueó la lengua.

-Ya sabes, obviamente toda esta farsa es un plan.

-N-no, sólo son especulaciones tuyas.- Dije nervioso. ¿Por qué seguía acercándose así?

-Tú estás fingiendo llevarte bien con ese idiota -señaló a Dylan- a cambio de algo.

-Estás equivocado.- Afirmó seguro Monroe.

Su seguridad me es desconcertante. ¿No se supone que acaban de descubrirnos? Bueno, aunque, yo lo estoy haciendo sin pedir nada a cambio. ¿Debería pedir algo a cambio?

-No estoy hablando contigo, idiota.- Espetó Edson a Dylan.

Dylan puso cara de fastidio.

-P-pero Monroe tiene razón, estás equivocado.

-¿Siguen queriendo mentir?

-N-no estamos...- Balbuceé.

-Bien, si no puedo sacar información por el método convencional, lo haré por distintos métodos.- Me volvió a sonreír Edson.

-No sé por qué...

Dejé las palabras al aire cuando Edson se acercó peligrosamente a milímetros de mí. Caminé hacia atrás pero mis pies chocaron con algo y caí de espaldas al sofá. Edson sonrió y se puso arriba de mí, apoyando sus manos arriba de mi cabeza.

-¿Qué cojones haces?- Le preguntó Dylan al pelinegro. No pude ver su expresión pero parecía irritado.

-No te incumbe.- Le respondió Edson.

-¿Y bien, ya quieres contarme algo?- Me preguntó el pelinegro.

-¿Qué estúpido método es este?- Volvió a preguntar Dylan.

-Mi favorito. Y es igual de estúpido que tú. Aguarda, no, tú eres más estúpido.- Se burló el pelinegro.

-No me asustes así Edson. Por favor, levántate y dialoguemos.- Traté de convencerlo.

-No, sólo abrirás tu linda boca para escupir mentiras.

-¿Qué?

-Deberías tomar como halago lo de "linda boca".

-¿Qué?- Volví a preguntar confundido.

Edson se acercó a mí con su mirada fija. Realmente me está asustando. ¿Por qué mierda estoy en una situación así?

-E-Edson, ¿p-por qué te comportas así? T-tú no eres así.

Cuando estoy nervioso comienzo a tartamudear. Detesto esto.

A MESS [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora