A MESS [EDITANDO]

Especial cuarentena ♡

2,892 palabras. 08/04/20.

David

—No te le acerques —musitó una mujer de unos treinta años, agarrando la mano de su hija pequeña y jalándola a su lado. Cerca de la madre e hija, un señor sentado en cuclillas tosía sin taparse la boca, probablemente su posición se debía al cansancio y a la falta de lugares para sentarse en la parada del autobús. Su ropa estaba desgastada, sucia, y su pelo blanco grisáceo enredado. A pesar de esto, la persona no parecía ser un mendigo, tal vez sólo alguien demasiado pobre.

—Las personas a su alrededor están siendo muy groseras.

—¿Eh?

Carrie, ajena a la situación, alzó una ceja sugestiva en la dirección de Edson.

—Lo están viendo como si quisieran despedazarlo.

—No está tapándose la boca al toser y está esperando el mismo camión que ellos, es obvio por qué están tan enojados —comenté.

—Ah, hablas del señor. Creo que lo mejor sería no tomar el autobús.

Asentí.

—No vivimos tan lejos.

—No entiendo qué es tan difícil de las instrucciones que nos dan los sectores de salud. Lavarse las manos con frecuencia, taparte con tu brazo al toser, usar tapabocas si tienes gripe o tos, quedarte en casa. ¿Es eso tan difícil de hacer? No nos están pidiendo que viajemos al espacio.

—Claramente tienen un CI de cero.

—¡Esperen! —Chilló una voz tan aguda como la de una niña, asustándonos. Mentalmente me pregunté si era la misma niña que estaba esperando el camión con su madre, pero para mi desgracia la voz era familiar.

—¡Dav! Vayamos juntos a casa.

(N/A: Alicia es bilingüe y ama poner sobrenombres, por lo que acortó el nombre de David con Dav, que en inglés se pronuncia "Deiv").

No, no era una niña, pero parecía. Alicia Stone se colgó de mi brazo como si no supiera que odio el contacto físico. Blake, quien estaba detrás de ella, suspiró cansado.

—Hola Alicia —Saludó mi prima—. Estaba pensando en cocinar algo para mis primos, ¿quieren venir?

—¡Sí! —Sonrió mostrando todos los dientes e intercambió mi brazo con el de Carrie. Blake asintió.

—Bueno, iremos a casa de ellos. Está cerca.

—Dav, ¿tienes mascotas?

—No.

—¿Qué? —Abrió la boca exageradamente como si mi respuesta fuera un pecado—. ¿Ni siquiera un pez?

—¿Por qué tendría un pez? —Alicia ladeó la cabeza, no entendiendo a lo que me refería—. Son tan aburridos.

—¿Entonces qué tal un gato?

¿En serio? ¿Un gato? ¿Acaso olvida que la última vez perdí mi dignidad cuando vi uno?

Una vez llegamos a mi casa, Edson y yo subimos a nuestra habitación para dejar nuestras mochilas. Cuando bajamos, encontramos a un divertido Blake y a su hermana con la cara pálida, parecía estar debatiendo mentalmente algo.

—Alicia, ¿quieres ayudarme a hacer los pasteles?

—Uh...

—Si la dejas entrar a la cocina la va a incendiar —Se burló Blake, haciendo que notara algo muy importante. Stone puede ser la persona más respetuosa que he conocido, pero existe una sola persona que lo pone de sus nervios. Alicia Stone, su hermana menor.