Relato 8 | Atrapadas

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¿Que tan mal puede salir un viaje de amigas?...

Isabel y Mimi planearon un viaje por las vacaciones de la gira, ambas les comentaron a sus compañeras y todas aceptaron. Las fechas del Inesperado Tour eran casi todos los
Días y ellas estaban súper agotadas, que mejor que una buenas vacaciones.

Querían ir a un lugar al que nunca han ido, un lugar donde nadie las conozca y puedan disfrutar sin ser interrumpidas por los fans, pero no podían iré tan lejos porque tenían que volver para las siguientes fechas. Así que como no querían dejar el viaje para después y tenían que volver antes a sus casas, decidieron irse a un pueblo alejado de la Ciudad de México.

Era un pueblo del que nunca habían escuchado hablar, pero les parecía perfecto, porque así podían pasar desapercibidas entre la gente, ya que creían que no las reconocerían. La única que no le parecía una buena idea ir a ese lugar, era Mayte, pero su Negrita la convenció de ir y ella no podía negarse.

Isabel fue a un almuerzo en casa de su amiga Yuri, estuvieron un rato hablando y salió el tema del viaje que haría con sus hermanas. La castaña invitó a la güera a que se les uniera al viaje y ella sin pensarlo dos veces, aceptó.

El viaje sería en carretera, todas se turnarían para manejar, así las otras podían ir descansando. Llegaron en la mañana y fueron muy bien recibidas en el hotel, la verdad el aspecto que tenía no les gustaba mucho y las personas las miraban sin disimulo.

A cada una le tocó ua habitación por separado, menos a Ilse y a Mimi, ambas decidieron dormir juntas. Cada una fue a instalarse y cuando estaba cayendo la tarde, fueron a dar un paseo y buscar un lugar para almorzar.

El pueblo era... extraño. Tenían muchas cosas que llamaban su atención, principalmente que las personas siempre andaban con una gran sonrisa y una mirada profunda. Encontraron un restaurante y entraron, les dieron una mesa e hicieron su pedido.

- Manas, díganme que no soy la única loca que siente unas vibras muy raras. - Hablo Yuri.

- ¿En serio? Lo único raro que he sentido son las miradas, pero a lo mejor es porque saben quienes somos. - Dijo Ilse antes de llevar su comida a su boca.

- Creo que si eres la única loca, güera.

- No Isa, estoy segura de que hay algo raro en este lugar.

Terminaron su almuerzo y después siguieron con su paseo, ya al caer la noche volvieron al hotel. Esa día era Halloween y todos los huéspedes y trabajadores de ese hotel, estaban disfrazados, a excepción de las seis mujeres. Cuando iban entrando al hotel, el botones les entregó un folleto de una fiesta de Halloween que habría esa noche. Mimi les insistió el ir y solo logró convencer a Ilse.

La fiesta empezaría a media noche, no habían visto la hora y al ver que era tan tarde, decidieron que era mejor quedarse en su habitación. Todas estaban tan cansadas que no tenían ánimos de estar en una fiesta, ni de tomar.

May

Llegue a mi habitación y me acosté un rato a ver mi celular, casi no he hablado con mis fans y me pareció un buen momento para hacerlo. Ya se estaba haciendo tarde, y quería darme un buen baño antes de dormirme. Preparé la tina como estoy acostumbrada a hacerlo, quité mi ropa, prendí un par de velas y me metí poco a poco.

Sentía como mi cuerpo se relajaba ante el contacto con el agua refrescante, necesitaba eso más que nada en el mundo. Si fuera por mi me quedaba ahí toda la vida, pero la temperatura del agua estaba cambiando y no quería enfermarme, no en pleno viaje.

Un beso y una flor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora