Relato 5 | Alguien llena mi lugar

421 22 10
                                    

May

Cometí el error, la estupidez o la locura de enamorarme de alguien no correspondido. Me ha ido tan mal en el amor que aveces no me sorprendo de las personas en las que me fijo, pero es que ahora si me pasé.

Hace un tiempo vengo sintiendo algo raro, algo a lo que no le encontraba un nombre y me negaba a creer que era amor. ¿Por qué? Porque es mi compañera de trabajo y no puedo fijarme en ella.

Ahora ya que se que es lo que siento y aunque no fue fácil aceptarlo, no me quedó de otra. Me iba a volver loca sobre pensando y necesitaba encontrar así sea un poquito de tranquilidad.

- No, no puedo estar enamorada de la Negrita. - Dije nerviosa mirando a mi hermana a los ojos.

- Mayte, por Dios. - Rodó los ojos. - Ni que fuera lo peor del mundo, al contrario, es algo bonito.

- ¡No Isabel! Fernanda es una mujer y está casada, escuchaste bien? ¡Casada!.

- Que Fernanda sea casada no significa que no puedas sentir algo por ella, deja el drama. - Tomó de su café. - Y que sea mujer no tiene nada de malo.

- Para ti es muy fácil decirlo, como no eres tú la que está enamorada de su prima.

- ¡Carajo Mayte! ¡Basta! Que si es nuestra prima, que si es mujer, que si está casada, ME VAS A VOLVER LOCA!!!. - Grito.

- Perdóname mana, pero es que estoy muy confundida. - Me senté a su lado.

- Lo estás porque quieres. - Negó con la cabeza.

- ¿Qué hago? No puedo decirle a Fer lo que siento, ella jamás lo va a entender.

- ¿Que sabes tú? No te adelantes a los hechos May.

Sentía tanto miedo por estar sintiendo esto, una parte de mí me hacía creer que estaba mal, pero en el fondo yo sabía que no era así. Me dejé llevar por mi miedo y me negué a aceptar la realidad.

Obviamente no le voy a decir a Fernanda lo que siento, no quiero perder su amistad. ¿Si me deja de hablar? No, ya una vez nos distanciamos y no voy a permitir que eso vuelva a pasar.

Estar en la gira con Flans me ha a ayudado a sobre pensar menos, ahora solo me concentro en hacer lo que más me gusta, cantar. Al principio me pelee con todas, solo por mi terquedad, mis celos y mi fuerte temperamento. Pero hoy soy muy feliz con ellas a mi lado, me entienden, me escuchan y me ayudan.

Mimi y yo somos muy buenas amigas desde que éramos jóvenes, siempre me divierto con ella, nos entendemos bien y la quiero mucho. Con Ilse empezamos con el pie izquierdo, pero hoy me llevo muy bien con ella, hasta me atrevo a decir que mejor que con Mimi. Me di la oportunidad de conocerla y me di cuenta de la gran mujer que es, le tengo un cariño muy grande.

Tengo que admitir que mi relación con ella no era buena por mi culpa, me llene de celos al verla todo el tiempo con mi Negrita y la traté muy mal. Pero tuve una conversación con ella y me aseguró que entre ellas no hay nada más allá que una muy bonita amistad. La verdad eso me tranquilizó mucho, me estaba dejando llevar por celos absurdos.

- Ahora entiendo porque siempre fuiste... difícil conmigo. Jamás imaginé que sintieras algo por rizos hidratados. - Me dijo la güera sentada junto a mi.

- Prométeme que no le dirás a nadie, por favor.

- Tranquila May, yo no tengo ningún derecho a hablar sobre tus cosas.

Un beso y una flor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora