Un beso y una flor

Relato 17 | ¿Que dices a esto?

Deslizar 🔝
[Segunda y última parte de Puede ser genial]

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El no saber dónde estaba May tenía vueltas locas a Isabel y a Fer, sobre todo a Isabel. Desde el día de la fiesta, la menor seguía molesta con Mayte por haber hablado con Mijares y aunque la amaba con todo su corazón, el orgullo pudo más.

Isabel movió cielo y tierra para encontrar a su hermana, tenía una culpa tan grande que no la dejaba dormir. Mayte siempre fue muy tímida y a Isabel le preocupaba que algo malo fuera a pasarle, aunque aveces ella es más tímida que la bajita, siempre estaba detrás de ella para cuidarla.

- María Isabel, dónde está tu hermana?. - Preguntó don Alfonso al ver llagar a su hija mayor.

- No lo sé, llevo desde el martes buscándola porque dijo que se iría de Pandora. - Dijo angustiada.

- Hija, por favor, estamos muy preocupados. Mayte no se pudo ir del país sin despedirse. - Habló doña Mimi.

- ¿Cómo que se fue del país? Eso no puede ser.

- Nos dejó una carta despidiéndose, dice que cuando se sienta mejor nos llamará. Hija, dinos, ¿que pasó?.

- Yo... no se nada...

Isabel se sentía la peor persona que había pisado la tierra, hizo sufrir a su hermana, la mujer por la cual daría la vida sin pensarlo, su otra mitad. Estaba en una tristeza profunda, extrañaba a su Chiqui y todos los días lloraba. Su novio hacía todo lo posible para subirle el ánimo, pero no lo lograba.

Preguntó a muchas personas para saber algo de su hermana, hasta fue a la casa de Ale Tamargo que era su mejor amiga y tal vez sabía algo. Pero se llevó una gran sorpresa al enterarse que Ale ya no estaba viviendo donde siempre y supuso que estaría con su hermana, eso la llenaba un poco de paz.

¿Qué decir de Pandora? Pues, no podían buscar a otra integrante porque ya han salido muchos rumores que dejan en mal al grupo y prácticamente Pandora no perdió solo a una integrante, si no a dos. La mayor del grupo no tenía ningún ánimo de nada y menos para cantar.

Aún faltaban discos por realizar, pero sin sus dos integrantes tuvieron que pagar una cifra muy alta por los discos que ya habían sido pagados y firmar los papeles del cierre del grupo; es decir, el fin de Pandora. Noticia que no le cayó en gracia a Fernanda y a los fans.

¿Y Mayte? Mayte cambio completamente en estos meses que pasaron, desde que llegó al país que la recibió con los brazos abiertos, se dedico solo a su embarazo y a convertirse en la mujer que ahora quería ser, una mujer fuerte y dominante para los demás.

El embarazo hizo que se volviera un poco más insoportable de lo que ya era, y así mejor amiga le tocó aguantarse sus constantes cambios de humor. Un día estaba feliz, otro estaba triste, otro enojada, se sentía bonita, se sentía fea y así iba cada día.

Mayte no quería saber nada de su Isabel, de Pandora y menos de Fernanda. Entrego todo su amor y su cuerpo a una mujer... Todavía le costaba creer que había estado con una mujer, por la crianza que le dieron sus padres y por las cosas que le enseñaron en el colegio de monjas.

1999

La bajita trabajaba todos los días, llegaba súper cansado y es que un trabajo como el que se le ocurrió conseguirse, es bastante agotador. Ale cuidaba a la pequeña Lucia de seis años, esa niña era la luz que iluminaba la vida de su mamá y madrina.

Como todas las noches, Mayte llegó super cansada a su casa. Su hija al verla salió corriendo a abrazarla, cosa que la casi rubia necesitaba después de tantas horas sin verla. Dejó un beso en la frente de su hija y la niña corrió a su habitación, Mayte quitó sus tacones y los tiró en algún lugar del living.