Mason esperaba con las manos en los bolsillos a que Elena terminara de elegir su desayuno. Estaban en una pastelería que se había hecho famosa por sus bollos pero esa no era, ni remotamente, la situación que Mason había imaginado cuando Elena le había llamado un rato antes para preguntar si conocía un buen sitio para desayunar fuera. Se había ofrecido a acompañarla esperando que fuera una cita, pero las intenciones de la chica eran completamente diferentes.
Ajena a los debates internos de Mason, Elena estaba inclinada sobre el mostrador, indecisa sobre que bollos podrían gustarle a Damon. No había estado presente en la cena porque el horario de visitas había terminado antes, pero sí había sido testigo del desastre que había sido la comida para Damon al no poder utilizar la mano derecha. Suponía que la cena le habría ido igual de mal y por eso había pensado en llevarle de desayuno algo que no le costara comer, para animarle y que al menos comiera algo.
• Ponme dos de estos también. – señaló un par de donuts de chocolate y decidió que con eso ya estaba bien. - ¿Tú no quieres nada? – le preguntó a Mason, girándose hacia él.
• No, no tengo hambre. – disimuló el chico, a la vez que renunciaba completamente a su idea de ellos dos en una de las mesas, desayunando solos.
Elena pidió las bebidas y pagó, acomodándose como pudo la caja que le dieron y las botellas las guardó en la mochila que llevaba colgada del hombro.
• Tenía todo muy buena pinta, ¿no? – comentó Elena mientras salían.
• Tienen muy buena fama, hacen cosas muy buenas. – asintió Mason.
• Espero que a Damon le guste. – dijo Elena, dándole un nuevo golpe psicológico a Mason. Había tenido sus dudas por lo mucho que Elena negaba que hubiera algo entre ellos, según ella solo eran compañeros de piso y amigos, pero como llevaba toda la mañana hablando de Damon, tenía la impresión de que había mucho más de lo que Elena admitía, por desgracia para él.
Llegaron al coche y Elena dejó la caja con los bollos en el asiento del copiloto, después se giró hacia Mason.
• ¿Te llevo a algún sitio? – ofreció amablemente.
• No te preocupes, vivo cerca. – negó Mason, al que no le apetecía seguir prolongando la "cita".
• ¿Seguro? No es molestia.
• Seguro, ve con Damon.
Elena miró la hora para ver como iba de tiempo y asintió.
• Gracias, Mason. Nos vemos otro día. – le dijo, sonriendo agradecida.
• Claro, cuando puedas. – asintió él, dudando que fuese a pasar.
Se despidieron y Mason se quedó observando como se alejaba el Camaro azul que conducía Elena. Después se dirigió a su casa para cambiarse a ropas deportivas y al menos desahogarse corriendo.
***
Damon estaba mortalmente aburrido en la habitación. La enfermera se había ido un rato antes con la bandeja del desayuno casi sin tocar. Le habían puesto un yogurt, que no podía comer porque no podía sujetarlo y a la vez coger la cuchara con una sola mano, por lo que solo se había comido un par de galletas. La enfermera había sido el único contacto humano de Damon esa mañana y el chico, con el modo escritor activado en busca de conocimientos, había aprovechado sonsacarle todo lo que había podido sobre los detalles de su trabajo.
Lo malo era que no podía apuntarlo en ningún sitio porque la derecha era la mano con la que escribía. Tendría que confiar en su memoria porque ni siquiera podía escribirlo en el móvil. El maldito cacharro se había quedado sin batería la noche anterior, mientras se mensajeaba con Elena. Se había puesto una película para entretenerse cuando tuvo que quedarse solo, y Elena había puesto el mismo canal en casa para poder comentarla aunque estuvieran cada uno en un sitio. Había sido divertido, al menos hasta que el maldito móvil decidió morirse y se quedó absolutamente solo.
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Mientras escribo
RomanceAutor: Folk23 Rating: +18 Pairings: Delena. Sinopsis: Para Elena, la perspectiva de pasar el verano junto a la playa y cambiar de aires, le ofrece la oportunidad de salir de una vida que le ahoga. Para Damon, la perspectiva de pasar el verano junto...