El recorrido de su mirada sobre mi cuerpo era escalofriante, me ponía de punta los bellos del cuerpo.
No iba a seder ante su mirada, no podía someterme ante él, mi naturaleza no era así, era salvaje, indomita, creía una regla y era que mi orgullo era primero que nada, crecer siendo la niña pequeña de la casa y haberme ganado el puesto que tenía y respeto, me hacía pensar por un momento que nuestras miradas colisionaron.
Alcanzó la botella que tenía al lado y sin apartar su vista sobre mí -tomo un largo sorbo de su botella y en menos de un minuto una rubia se subió encima de sus piernas, repartiendole besos por el cuello y la mandíbula, Eidan no sedia y mientras ella intentaba comerle la boca, él solo tenía sus enormes esferas sobre mí.
Me serví otro trago, y otro más, el líquido que tanto ansiaba mi sangre, caía por mi garganta quemando y ese sabor solo hacia intensificar las ganas de seguiria bebiendo, bebí la botella completa, tomé otra y la volví a abrir, serví mi vaso, hasta que sentí la voz de Nickolas justo detrás.
- Preciosa, no deberías estar haciendo estos berrinches, ya no tenemos 4 años -me miro con ojos lujuriosos pero a la vez con regaño.
- Si te consuela aún no estoy borracha Nick - le miré y rodee los ojos mientras me tomaba de un solo trago todo el contenido que había en el vaso justo enfrente mío.
-Vamos, esto no es divertido si te tomas medio bar.
- ¿Porqué le trajiste Nick?
- Es mi hermano y jamás dudaré a la hora de ayudarle - posó sus ojos en el fondo de la sala y le observó, seguía con la rubia sobre sus pies, siendo literalmente violado o follado con la mirada de esa chica.
- Creí que también era tu hermana - me giré y le observe.
- Siempre lo serás- me dió una sonrisa reconfortante - No se que les ocurre a los dos- dió un largo suspiro -están actuando como unos niños y no recuerdo que todavía Nana nos tenga que cambiar los pañales - comenzó a reír.
- No te preocupes por mí y ve a por la que de verdad importan- dirigí mi mirada hacía el grupo de chicas que no dejaba de mirarme a mi con malos ojos y a Nickolas con miradas coquetas.
- Estarás bien ? - inquirió.
- Perfecta como una rosa, soy una Di Marcos- susurré por lo bajo -sé beberme un bar enteró- le palmee el hombro y salí a la pista a bailar.
Entre canciones y bebidas bailaba en medio de todos, olvidandome de mis estúpidos sentimientos, en que mierdas pensaba, qué él iba a cambiar su personalidad por mí o qué simplemente cambiaría y estaría conmigo, solo pensaba estupideces , ya me estaba arrepintiendo de volver a pensar esas cosas.
Sentí a alguien detrás de mí y al girarme me encontré de golpe con Nate y bueno como siempre termine siendo un desastre.
El chico traía dos refrescos para ambos y sin más el chico tropezó y ambos refrescos terminaron ecima de mis tetas, pobre de mi vestido, al menos era oscuro el líquido no manchaba.
- Dios, lo siento mucho Lexi, perdón perdón - exclamaba el chico, nervioso.
- jajjaa, no pasa nada Nate - intente quitarme un poco de líquido del busto con una servilleta.
- Déjame ayudarte porfavor- me tomó de la mano y me encaminó hacía la planta de arriba.
- Eh Nate creo que deberíamos quedarnos aquí, no te preocupes ya me seque un poco - le sonreí un poco nerviosa.
- No te preocupes, Sam es uno de mis mejores amigos, conozco esta casa como nadie, en todas las habitaciones hay un cuarto de baño, te llevó y asi limpias el desastre que hice - seguimos caminando.
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Besos En Sangre [+18] Libro#1 Saga Dominante
RandomPorqué yo soy Alexandra, la primera heredera de mi nombre, soy hija del jefe de la mafia italiana y la dama de la mafia, Nieta de Axón Dí Marcos el General de las fuerzas unidas. Soy hermana del Beta..... Hermana de La loba , primogénita de mi Cl...