cap 14

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Iba a matar a Massimo, estaba declarado, no puedo creer que arruinara el momento.

Me deslicé el albatroz dejándolo caer en el suelo, Eidan seguía en la cama acomodandose la ropa, su mirada acechaba con romper mi cuerpo, la erección era notoria en su pantalón, el aire se me tornaba lento, escuchaba mi corazón latir con fuerza, pero no tenía tiempo para esto, era follar o terminar descubiertos .

no creó que a mi hermano le haga mucha gracia verme follando con Eidan_ aunque mirando solo tengo un solo pensamiento.

- ¿No te quedes en silencio, en que piensas tanto? -miré al pelinegro enarcando una ceja.

- En lo mucho que estaba disfrutando, en eso pienso -sonrió de lado.

- Pues que sepas que ahora mismo estaríamos en otras cosas, pero tengo un hermano que es insoportable - rode los ojos azules.

Seguí vistiendome, me coloque unos pantalones y una camiseta negra, peine mi cabello, me observé en el espejo detallando si lucía bien no quería que nadie sospechara absolutamente nada.

El silencio era sepulcral, yo seguía fantaseando con la maravilla que se notaba en sus pantalones y él solo mantenía su mirada de hielo firme por mis curvas, sus ojos posados en mis tetas solo hacían que mis pezones se tornaran erectos y dispuestos a cumplir todo tipo de fantasía, el calor que me proporcionaba, sentía las mejillas rojas y el nervio era exquisito, perdida en mi mente ni siquiera sentí sus pasos acercando a mi lentamente como un depredador a su presa.

- Ahora mismo estarías sin ropa y yo estaría haciendote ver las estrellas-susurró y me abrazó pegando nuestros cuerpos, fundiendonos en un beso salvaje y ardiente.

Este lado de él no le conocía, puede que yo le mandará en demasiados aspectos pero estaba segura que cuando de sexo se trataba este pelinegro acabaría con mi cordura.

- Estaríamos haciendo de todo en este instante - suspiré mirandole a los ojos.

- Pero debes irte - rodó los ojos y me volvió a besar intentando no apartarse de mí.

- Desafortunadamente sí, pero en este momento solo bésame -demande.

- Te veo pronto vale, no vas a dejarme así- me refrego la polla en mi entrepierna.

Creanme además de babear por él, no dejaba de mojarme en las bragas.

Asomé mis ojos al pasillo iluminado y me percaté del silencio que lo abarcaba, comencé a caminar directo hasta la sala de reuniones, no puedo creer que mis hermanos me toquen los cojones a esta hora

_quiero follar_.

Como siempre los guardias se mantenía uniformados a ambos lados de la puerta principal, aunque capté demasiadas voces a las afueras de la mansión, la cantidad era impresionante al igual que notorias los seguros de las armas resonaban y la voz gruesa de los guardias me hacían pensar que esta reunión terminaría mal.

Entré en la sala y observé a mis hermanos Massimo, Marcelo y Alexandier, Mark seguía con mi padre en cualquier parte del mundo atentiendo negocios supongo, era él más joven pero papá siempre le llevaba con él.

Mis hermanos se hallaban alrededor de la mesa, sobre ella se encontraban mapas de varios territorios señalados, varias armas encima y vasos de licor, mis hermanos no eran los únicos en el lugar, también estaban Eduardo, Robert, Nickolas, Eidan y varios guardias encargados de la seguridad, entre ellos.

Observé a Marcus Di Marcos mi tío, hermano menor de mi padre, ósea después de la palabra del jefe de la Mafia, mi tío es quién rigue el imperio y a mis hermanos.

Besos En Sangre [+18] Libro#1 Saga Dominante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora