cap 28

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Maldita botella

Es mi primer pensamiento del día, no se qué hora es , ni dónde demonios estoy, aunque los párpados me pesan de una manera increíble.

Con lentitud abro los ojos , poco a poco , adaptándome a la poca luz que desciende por mi ventana, sigo en la cama envuelta en una manta, pero se que hace un frío del demonio.

El cielo está adornado de nubes grises, al parecer vendrá una tormenta.

El bendito teléfono no deja de sonar y eso solo me aumenta el dolor de cabeza, siento los pasos de alguien y con temor tocan mi puerta dos veces.

Estoy a punto de hacerme la muerta y no contestar , pero comienzan a desesperarme con tantos golpes.

- Maldita sea - chilló colocándome una almohada en el rostro para así gritar, lanzo tres gritos pero al parecer quién toca no tiene ganas de irse - Adelante - gritó.

- Señorina, Buongiorno - es Beth la sirvienta, con voz temblorosa saluda en mi idioma natal .

- ¿ C'è qualcosa?  che non va, è presto - preguntó en mi idioma, para facilitarle la tarea a la chica.

- È tua madre, signorina, è successo un disastro. - dice con temor.

- ¿Dónde está mi madre? - preguntó levantándome de golpe, el dolor de cabeza me avasalla.

Mientras mi cuerpo se tensa al tocar con los pies desnudos el suelo de mármol frío.

- Su madre está en cama por órdenes del médico - dice y sé , el porqué de todo esto.

Temblorosa y con miedo, me cambio de ropa con cuidado, aún estoy con resaca y el sentimiento de opresión no se va, siento que voy a morir debido a mi agitada respiración.

No me toma mucho tiempo arreglarme, salgo de mi habitación e intento ir a la suya que se encuentra en la tercera planta, pero algo me dice que es mejor quedarme quieta.

Es mi madre y la amó más de lo que podría, pero el puto sentimiento de odio que tiene hacía mí, me hace distanciarme todo lo que pueda.

Si mis pesadillas son eso solo pesadillas, mi madre me recuerda cada día lo sucia que estoy.

Poco a poco bajo las escaleras, sostengo mi cabeza con una mano, pidiendo a lo que sea que exista que paré este dolor en mi pecho.

- Mami!!! , ¿ Porqué no viniste a mi cumpleaños?

- Crees que tengo tiempo para venir a un estúpido cumpleaños , coloca los pies en la tierra Alexandra, hay cosas más importantes.

Sus palabras de desprecio, hacen eco en mis oídos, bajo y encuentro el mayor desorden que podría haber visto.

Anoche dejamos algunas botellas en el suelo, pero según las órdenes el personal de limpieza lo recogería en la mañana, pero no el salón principal está hecho un desastre y no precisamente por nosotros.

Las botellas se encontraban rotas, los vidrios se esparcían a lo largo del suelo, brillaban sobre el mármol por la luz de sol, la mesa favorita de cristal de mamá estaba rota, Alexandier la había roto sin querer estando ebrio anoche.

Pero solo había Sido la mitad del vidrio, pero no al observar, estaba completamente rota en el suelo, las flores blancas y rojas estaban destruidas, cada objeto de cristal estaba en el suelo , era un caos.

Nana se encontraba recogiendo aquel desastre, mi boca se tensó al escuchar unos pasos detrás de mí, con afán.

- Perra ! - la voz de mi madre inunda la sala, me voltea en un gesto brusco y me da una bofetada.

Besos En Sangre [+18] Libro#1 Saga Dominante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora