Un vuelo a la cuidad de México a las 2 de la madrugada, mi cara lo decía todo, empaque lo principal, creó que tomé más cargadores y pistolas que bragas y sostén, alistamos a 80 hombres con armas suficientes para protegernos.
El jet privado nos esperaba en la pista, mi padre tiene más aeronaves que anillos en las manos, le gusta coleccionar aviones, avionetas y hasta los más costosos jets, era su hobbie.
El jet desprendía lujo y riqueza por cualquier lado.
Los guardias guardaron el equipaje, Massimo dió órdenes horas antes para que nuestros hombres llegarán antes que nosotros a México para asegurar el perímetro antes de nuestra llegada, abordamos el jet mis hermanos y yo junto a Eidan y Nick.
El pelinegro me observaba detallando mí cuerpo de arriba abajo con descaro, estaba más caliente qué una locomotora en verano, él y Nick se sentaron juntos en los asientos cerca de la entrada del jet.
Mientras yo me encontraba en otro asiento dandole una vista excelente al pelinegro, le veía babear .
Solo quería besarlo y no apartarme de él pero lamentablemente había que mantener las apariencias o sino este juego o lo que fuera que teníamos acabaría mal.
Las horas pasaron, mis hermanos bebían, Nick no paraba de molestar a Eidan diciendole que se veía ridículo con su traje militar, mientras yo trataba de evitar su mirada sino me pondría como loba hambrienta y terminaría arracandole la ropa.
Este vuelo me estaba hartando, más de tres veces había vuelto a escuchar la misma lista de música, la azafata nos trajo comida y tiempo después los chicos se fueron a dormir, Nick optó por seguir en su puesto durmiendo.
- ¿ Estas cansada? - preguntó sentándose en la mesa, enfrente mío.
- Solo un poco - mis ojos estaban cansados y aburridos. -Deberías dejar de mirarme así, tal parece que quieres arrancarme la ropa - susurré por lo bajo.
- Es exactamente en lo único que pienso en este momento - paso saliva humectandose los labios.
-¿ Qué más me harías? - sonreí maliciosamente, me prendia como horno, era algo que no podía evitarlo.
- Te estaría metiendo la polla hasta que lo último que escuché salir de esa boca sea mi nombre - sus palabras me dejaban con asma, como demonios podía ser tan directo y tener ese rostro tan perfectamente en calma, mientras mi pulso amenazaba con matarme en cualquier momento.
Cómo mierdas se respiraba??
Dónde cojones estaba ??
Dioss protegeme del pecado !!
Bendito sean esos ojos verdes. !!!
- No aguantó más estas ganas - metió una mano por debajo de la mesa hasta llegar a mis muslos, su tacto me erizaba la piel y me enviaba una descarga eléctrica, poco a poco fue subiendo.
No sé si era la adrenalina que él me causaba o si era un puto demonio el que se apoderaba de mis sentidos.
Porqué solo pensaba en él metido entre mis piernas.
El corazón no dejaba de saltar y sus ojos no abandonaban los míos mientras qué subía despacio hasta llegar a mis bragas .
_No se si estaba siendo descarada porqué literalmente le facilité el trabajo colocándome un vestido negro entallado_
No fue un problema para él apartar la tela de mis bragas, ya que tanto le estorbaban, su rostro no cambiaba, su mirada me penetraban hasta el alma y sin más sus dedos me penetraron y comenzaron a hacer magia en mi interior.
ESTÁS LEYENDO
Besos En Sangre [+18] Libro#1 Saga Dominante
RandomPorqué yo soy Alexandra, la primera heredera de mi nombre, soy hija del jefe de la mafia italiana y la dama de la mafia, Nieta de Axón Dí Marcos el General de las fuerzas unidas. Soy hermana del Beta..... Hermana de La loba , primogénita de mi Cl...