cap 13

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- Qué cojones ha sido eso?- inquirió Nickolas con los ojos de auténtico enojo mirándonos por el espejo retrovisor.

- Eso quisiera saber yo, es que no te puedes mantener quieta -Eidan me observó una y otra vez, mientras tomaba un nuevo cargador de la guantera y lo incertó en la pistola.

- Que querías que hiciera , que me quedará observando como me querían matar a golpes-escupí furiosa con el corazón desbocado por la adrenalina del momento anterior.

- Cálmense o no conseguiremos nada si nos matamos entre los tres - sugirió el rubio.

- Esto va a terminar mal, Draco no es un hombre que se quede con las manos quietas - Eidan observaba la carretera mientras dejamos atrás a la peligrosa banda.

Sabía que estaba en peligro, la primera tarea que tiene alguien como yo en la familia es mantener su identidad en secreto y terminé cagandola, como es posible que en una sola noche termine siendo el foco de atención, maldita fiesta, no puedo ni pasar 10 minutos sin empuñar una puta arma.

-Esto debe quedar entre nosotros, nada de contarle a mi padre- hablé sin pensar, me aterraba la idea de convertirme en un problema y tener miles de guardias detrás.

-Es en serio-Nick rodo los ojos, - como pides que le ocultemos esto a tu padre.

- Lo harán, porque no pretendo pasarme toda la vida encerrada en casa.

- Y que quieres, morir antes de tiempo?- Eidan fruño el ceño dandome una mirada de desaprobación.

- Por favor, no me va a pasar nada, solo son una banda sin recursos y un líder poco competente.

- Qué sabrás Tú sobre ellos, en realidad nadie sabe, tú hermano nos mando a investigar hace un año y creeme que nos infiltramos y vimos demasiados trapos sucios, no son gente en la que se pueda confiar.

- Te recomiendo que aceleres el auto o la policía nos detendrá en cualquier momento - le ordené al rubio mientras me las ingeniaba para ignorar las palabras de Eidan y me enfoqué en mantener silencio.

Llegamos a casa eran las 2 de la madrugada, el aire frío se colaba por mi vestido, erizando hasta el último bello expuesto de mi piel.

Era demasiado pedir un poco de paz, estaba empezando a creer que todas las batallas estaban destinadas para mí, la suerte no me quería de eso estaba segura.

Y por primera vez en mucho tiempo acepte que debía de haberle hecho caso a Nickolas cuando me advirtió que dejará de beber, aunque soy una cabezota.

Entramos en los terrenos de la mansión, Nick aparcó en su plaza en el garaje, aún sentía la adrenalina en mis venas, pero el alcohol me había pasado mala jugada, iba con un mareo tremendo _maldita botella_.

La que necesitaba desesperada la botella eras tú querida

No me reproches.

Eidan y Nickolas bajaron del auto, El rubio tecleaba algo en su teléfono, mientras el pelinegro guardaba el arma y se ajustaba la chaqueta de cuero.

No se en que maldito momento me volví una borracha con cara de loca, no creí que me vería asi jamás en mi vida, tenía ganas de gritar, llorar, patalear y meterle tantas balas en el culo al idiota de Draco.

Aquí el idiota es Eidan cariño.

Cierto , retiro lo dicho al energúmeno de Draco.

Sin más tropecé con los estúpidos tacones, creí que sería la primera humillación de la noche pero antes de que me diera un buen golpe contra el suelo, los musculosos brazos de Eidan me sujetaron, logrando que me estabilizará.

Besos En Sangre [+18] Libro#1 Saga Dominante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora