Capítulo 18

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Cristal:

Y aquí me encontraba, de vuelta en el Instituto solo que lejos de hacerle caso a Magnus sobre el descanso. Con Jayden y Arthur, a quienes la Inquisidora dejó entrar por pedido mío, fuimos a las celdas donde vimos a Valentine encerrado, abrí la celda para entrar yo primero y encararlo.

- ¿Sabes qué es lo peor de perder la memoria? Que tarde o temprano los recuerdos pueden volver y puedes estar feliz por tu pasado... o muy decepcionado por este... o a su vez... aterrado – dije antes de caminar hacia donde él estaba – muchos hacemos cosas de las que nos arrepentimos... pero tú... un secuestrador de niños, un asesino de familias y un torturador... no siente absolutamente nada relacionado a su pasado.

- ¿Y cuál es el punto?

- Que cuando dijiste ese nombre... "Jocelyn Fairchild" ... me obligaste a recordar tu reacción a cuando descubriste mi secreto... el como me drogaron y entre 5 miembros del Círculo me golpearon hasta que mis costillas quedaran casi destrozadas, en frente de dos de las personas que más amaba en este mundo – con mis palabras me vio a los ojos - ¿Dónde están?

- No deberías desperdiciar tus esfuerzos en dos Subterráneos asquerosos – di una sonrisa falsa antes de darle un golpe en la cara logrando romperle la nariz, la puerta se abrió y entraron los chicos.

- ¿Recuerdas a Arthur y a Jayden? Son dos Subterráneos que conociste en el barco... podemos ser solo 3, pero los Vampiros tienen la fuerza de 15 hombres, así que... esto será muy fácil.

- ¿Van a golpearme? – con eso negué con diversión.

- No... te advertí que, si no soltabas a Jace, recibirías las mismas torturas que Magnus recibió en tu lugar... multiplicadas por... - fingí no saber la respuesta - ¿30?

- 100 – dijo Jayden.

- Ah sí... 100... y como nunca entregaste a Jace, y con lo que le dijiste a la Inquisidora... tenemos permitido hacer eso y mucho más – dije antes de alejarme – Arthur ¿Nos haces los honores?

- Con gusto – dijo antes de acercarse a Valentine para darle un golpe en el estómago que logró mandarlo al otro extremo de la habitación – creo que le rompí la costilla.

- No desanimes, el cuerpo humano tiene 206 huesos... y como la nariz no está dentro de la cifra... aún nos quedan 204 huesos que romper, sin contar el cráneo obvio... la Inquisidora no quiere que lo matemos.

- ¿Y qué estamos esperando? – preguntó Jayden con diversión antes de tronarse los dedos.

***

- Debo admitirlo, ya estoy sintiendo lástima por Valentine – dijo Jayden mientras salíamos del elevador.

- Y yo que creía que los Seelies no podían mentir – dije bromista a lo que los tres estallamos a carcajadas.

- Sé que solo pasaron un par de días desde la última vez que nos reunimos, pero fue una eternidad.

- Sí... ahora debemos esperar otra eternidad para volver a vernos personalmente – dijo Arthur deteniéndose cuando llegamos a la puerta.

- Tranquilos, porque con mi participación en la misión de Azazel y el rescate de Jace... me gané el privilegio de salir del Instituto cuando yo quiera.

- ¿En serio? – preguntó Jayden incrédulo y asentí – eso es genial.

- Lo sé – dije con una sonrisa más grande.

- Pero ¿Y los Subterráneos?

- Oye, no puedo esconderme de ellos para siempre... además, si pude lidiar con un Demonio Mayor y Valentine... puedo con cientos de Subterráneos enojados.

Shadowhunters: Sin pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora