Shadowhunters: Sin pasado

Capítulo 23

Al día siguiente, me desperté un poco más temprano de lo usual dado que Alec daría un anuncio en menos de una hora, seleccioné la ropa que me pondría para luego tomar una toalla y tomar un baño. Al salir de la ducha, quité el vapor del espejo para luego ver mi espalda encontrando las cicatrices que tengo allí, no hace falta ser adivina para saber que Valentine me hizo esto, bufé antes de salir del cuarto de baño regresando a mi habitación para cambiarme. Al terminar, salí de mi habitación para dirigirme a la Sala de Operaciones, estaba pasando por la biblioteca cuando escuché la melodía del piano, por alguna extraña razón se me hacía conocida la melodía por lo que cambié mi rumbo y entré a la biblioteca encontrando a Jace tocando el piano.

Ante eso sonreí sorprendida y más al ver que tocaba el piano con la misma facilidad que yo lo hacía, pero luego caí en cuenta de que eso se debe a que Valentine nos crio, lo cual explicaría el porque esa canción se me hacía conocida. Salí de mi trance cuando escuché a alguien aplaudir a mi lado a lo que si un respingo antes de ver al dueño del aplauso, encontrando a Sebastian.

- Por el Ángel – dije llevando una mano a mi pecho – no vuelvas a hacer eso, por poco me da un infarto.

- ¿Infarto? – preguntó Jace alarmado.

- Hablaba de la expresión, no de uno real – suspiró aliviado a lo que Sebastian y yo entramos en la biblioteca – eso fue increíble.

- No sabía que estábamos en compañía de un virtuoso.

- Sí, claro – dijo con una sonrisa antes de volver a estar serio.

- En serio... es extraordinario – dijo Sebastian.

- Aunque... - me acerqué hasta llegar detrás de Jace para extender mi mano derecha a las teclas y tocar unas cuantas notas – debes coordinar los cambios para que no haya tanto espacio en los tiempos.

- Vaya, ahora resulta que hay dos virtuosos en el Instituto... ojalá pudiera tocar así – dijo Sebastian a lo que sonreí - ¿Dónde aprendieron? ¿Quién les enseñó?

- Valentine – dijimos al mismo tiempo logrando que Jace me viera.

- La canción que tocaste, me resulta familiar... y considerando que el último recuerdo de alguien tocando piano, es de mi hermana tocando Oda a la Alegría... no fue difícil adivinar.

- ¿Y te sientes...?

- Estoy bien, tranquilo.

- Bueno... supongo que incluso un cerebro malvado puede apreciar la buena música – comentó Sebastian.

- Si... tal vez demasiado – dijo Jace antes de ver su mano – siempre que cometía un error, él... rompía mi dedo índice... luego curaba mi mano y me obligaba a empezar otra vez.

- Siendo así... no quiero recordar sus lecciones de piano – dije con una mueca antes de sentarme a su lado para tocar un par de teclas del piano.

- Me sorprende que aún toquen – dijo Sebastian confundido.

- Me gusta la música, mi infancia con Valentine no cambió eso – dije deteniéndome.

- Y yo solo lo hago cuando estoy de humor.

- ¿Por eso te levantaste temprano? – preguntó Sebastian a lo que Jace se quedó callado.

- Espera ¿No dormiste en toda la noche? – pregunté sorprendida – con razón luces tan cansado.

- Acabo de regresar de Hunters Moon.

- Que extraño, estuve allí hasta media noche y no te vi en ningún lado, casualmente tampoco vi a Maia por un buen rato y eso que ella trabaja allí – dije y caí en cuenta de algo por lo que le di a Jace una mirada reprobatoria – no lo hiciste...