Capítulo 33

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Cristal:

No sé en que momento me quedé dormida, pero me desperté al sentir un terrible dolor en mi vientre, me incorporé logrando que el dolor se intensificara, toqué mi vientre y al sentir algo viscoso palidecí. Miré mi mano hallando sangre, de inmediato activé mi Runa Curativa para luego salir de mi habitación y dirigirme a la azotea, donde Safira estaba entretenida mirando las palomas. Al verme dejó a las palomas para prestarme atención, acaricié su hocico para luego hacerle una seña indicándole que se transformara, se convirtió en gato para luego subir a mi hombro por lo que volví dentro del Instituto hacia el Centro de Operaciones donde vi a los chicos.

- Tenemos un problema – dije a penas llegué a donde estaban.

- Cristal, este no es el mejor momento – dijo Alec muy seco.

- Oh créeme, este es el momento perfecto.

- Por el Ángel ¿Eso es sangre? – preguntó Isabelle a lo que me maldije mentalmente.

- No es nada... solo olvidé que había dormido con el cuchillo en mano y me apuñalé por accidente – mentí bajando la mirada.

- ¿Olvidaste algo?

- ¿Lo dice el Shadowhunter que, a pesar de activar sus runas sin una estela, no sabe cómo hacerlo? – pregunté con sarcasmo.

- Touche – murmuró molesto.

- ¿Cuál es el problema? – preguntó Sebastian.

- Jonathan... está fuera de sí y temo que haya atacado a alguien.

- ¿Doth?

- No lo sé – dije encogiéndome de hombros – solo sentí su dolor y algo de enojo y preocupación antes de venir aquí.

- ¿Preocupación? – preguntó Isabelle confundida - ¿Preocupación por qué?

- Siento sus emociones, no veo a través de sus ojos.

- Pues algo está claro, él sigue con vida – dijo Alec señalando mi runa parabatai.

- Dime algo que no sea obvio, genio... a estas alturas me pregunto como es que Magnus te soporta – dije logrando que bajara la mirada - ¿Qué pasa?

- Alec...

- Ella debe saberlo – dijo antes de verme – la Clave mintió... nunca tuvimos la Espada Alma.

- ¿Te lo dijo tu padre? – pregunté logrando que me viera incrédulo – Robert no es muy bueno ocultando sus pensamientos... cuando lo vi aquí, supe que no era nada bueno... y no me equivoqué.

- ¿Se lo dijiste a Magnus? – de inmediato negué con la cabeza.

- Se lo dije a Jayden y a Arthur, ellos me juraron que no dirían nada... no sé cómo se habrá enterado Magnus, pero te garantizo que no fue por ninguno de nosotros.

- Te creo... ya que estamos hablando de Jonathan ¿Tienes alguna idea de qué haría para obtener el espejo?

- Pues si yo quisiera recuperar ese Espejo, lo primero que haría sería ver a quien lo tiene, obligarlo a decirme dónde encontrarlo y luego ir a buscarlo.

- ¿Eso y ya?

- Bueno... a eso agréguenle la violencia, la sangre y la muerte – dijo con una mueca.

- Obvio – dijo Jace con sarcasmo.

- Es por eso que debemos encontrarlo.

- ¿No acabas de decir que es peligroso?

Shadowhunters: Sin pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora