Drake:
Llevaba toda la mañana del sábado en el despacho junto con Liam, no lo habíamos pasado intentando investigar el asunto de la fiesta, pero muy a nuestro pesar todavía no habíamos sido capaz de encontrar nada más.
Habíamos revisado las cámaras de seguridad de la casa, pero debido al apagón de las luces dejó de grabar, así que no pudimos sacar nada útil, volvieron a iniciar a grabar cuando nosotros estábamos bajando por las escaleras.
Habíamos estado investigando a algunos alumnos sospechosos, pero no teníamos pruebas, solo leves sospechas, así que en otras palabras no teníamos absolutamente nada.
Teníamos muchas preguntas sin respuestas, ¿Quién iba a una fiesta con armas? ¿A quién querría disparar? ¿Por qué quería hacerlo? ¿Qué objetivo tenía en mente? ¿Por qué en la fiesta y no en otro lugar? ¿Cómo había tenido acceso a la luz de nuestro piso?
Teníamos muchas preguntas y cero respuestas.
Al ver que se acercaba la hora de mi cita con Liv decidí ir a ducharme y prepararme para salir a recogerla.
Me puse unos jeans pegados de color negro y una camiseta blanca, quería ir arreglado, pero cómodo.
Antes de salir de casa me despedí de Liam quien estaba viendo un programa de televisión, salí riéndome después de que me aconsejara que utilizara protección qué no quería ser tío tan pronto.
Llegué en menos de media hora al internado donde Liv se estaba hospedando y le envié un mensaje.
"Te espero abajo preciosa"
Drake.Me sorprendió tener que esperarla tan solo diez minutos mientras estaba apoyando mi espalda contra el lateral del coche, al verla me incorporé de inmediato y sonreí sin poder evitarlo.
Estaba vestida con unos vaqueros azules y un jersey rojo que hacía resaltar más sus ojos y sus mejillas rosas. Estaba increíble, no sé qué tenía esa chica, pero ante mis ojos era perfecta.
- Espero no haberte hecho esperar mucho - Me saludó con un pequeño beso en la mejilla, le abrí la puerta del copiloto mientras negaba sonriendo, luego me dirigí al asiento del piloto.
- No te preocupes, he venido hace poco. - Me aseguré de que ella tuviera el cinturón puesto antes de poner el motor en marcha.
- ¿A dónde iremos? - Ella parecía entretenida mirando por la ventana.
- Es una sorpresa - Le saqué la lengua divertidamente.
No pareció querer preguntar más, simplemente íbamos en un profundo silencio mientras solo se oía la dulce melodía de la canción que estaba sonando en la radio.
A pesar de estar sometidos a un profundo silencio no me incomodaba, es más, me gustaba, podía mantener mi mente pendiente a la música, alejar por un momento todas las preocupaciones que tenía en mi cabeza y dejarme hundirme en la melodía de la canción.
De vez en cuando giraba mi cabeza para poder observarla durante el tiempo que durara el semáforo en rojo, el tiempo suficiente para saber que estaba bien, parecía tranquila y a gusto, eso era lo que más me importaba.
Al llegar al estacionamiento del restaurante aparqué y salí notando como hacía una pequeña brisa, miré el cielo notando que había mucho viento y nubes oscuras, pero no le di mucha importancia.
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~Los secretos nunca se confiensan~.
RomanceEn un pequeño pueblo de Noruega vive una dulce chica de 19 años con su madre quien es muy sobreprotectora con ella. Un día la madre decide internarla en un internado para chicas porque estaba harta de tener que cuidarla sola porque su marido se fug...