~Los secretos nunca se confiensan~.

Capítulo 34: Sois más que mis mejores amigos.

Livian: 

Después de haber estado descansando durante un par de horas, la enfermera pidió a mi hermano que saliera de la habitación para poder revisar todas mis heridas.

Según la enfermera me estaba recuperando bastante rápido, mañana a lo largo del día me darían el alta, pero tendría que seguir algunas indicaciones.

Luego de que la enfermera terminara con mis cuidados me informó que Dylan estaba fuera esperando para poder entrar.

Le di permiso para que pudiera entrar a mi habitación después de que la enfermera saliera de la habitación dejándonos solos.

- Buenos días pesada - Dylan entró a la habitación con una enorme sonrisa, ya estaba recuperado completamente de su hombro, pero todavía le faltaba la herida de la pierna, tenía que estar un par de semanas más con las muletas.

- Buenos días Dy - Saludé sacudiendo mi mano e invitándole a que se sentará a mi lado. - ¿Cómo has estado?

- Oh pequeña Liv, ¡No sabes cuánto te envidio! - Lanzó sus brazos al aire mientras miraba la habitación - Tu novio ha movido muy bien sus contactos para que te dieran la mejor habitación.

- Pero si la tuya está genial también - Me burlé de su cara de indignación. 

- Tengo un compañero de habitación que no para de pelear con su pareja - Bufó intentando parecer molestó - Me he enterado de muchísimo chisme - Me miró levantando las cejas varias veces.

- ¿A qué esperas para contarme? - Ambos nos pusimos cómodos mientras no parábamos de reír emocionados.

- Él tiene 30 años, al parecer recibió una paliza por culpa del ex de su novia.

- ¡No! ¡¿Me estás jodiendo?! - Vi como negaba con diversión.

- Al parecer su ex quería volver con ella y él pensó que darle una paliza a su novio era buena idea. - Empecé a reírme sin poder evitarlo. Me encantaba poder pasar tiempo de calidad con él, poder pasar tiempo sin preocupaciones.

- ¿Qué le dijo a su novia? - Pregunté sintiendo la curiosidad por todo mi cuerpo.

- Quería romper con ella, pero la novia insiste en que no.- Le miré sorprendida, pero en cambio él se encoge de hombros. 

- ¿Y te quejas de tu habitación? En la mía estoy sola y me aburro - Hice una mueca divertida - ¡Tu tienes algo interesante que observar! - Exclamé con una carcajada.

- ¿Cuándo te dan el alta? - A él hace un par de días le habían dado el alta, por lo que lo veía cuando podía venir a visitarme. 

- Según la enfermera me darán el alta mañana - Dylan me dio un pequeño abrazo mientras celebrábamos mi pequeño triunfo con chillidos. Sin percatarnos la puerta de la habitación se abrió dejando ver a Zoe quien nos miraba con una sonrisa de alivio. 

- ¿Puedo pasar? - Dylan sin esperar mucho más la arrastró a nuestro lado para seguir  festejando - ¿Se puede saber qué festejamos? 

- ¡Le dan el alta mañana! - En la cara de mi mejor amiga se podía ver la ilusión de la noticia, con la emociones a flor de piel nos abrazamos entre los tres. - ¡Ahora me tienes que contar muchas cosas, mocosa! - Dylan se sentó en el pie de la cama mientras tanto Zoe se sentaba en la silla a mi lado.