Drake:
Había pasado una semana desde que secuestraron a mi novia, una maldita semana donde no sabía su paradero, no habían dejado ni rastro, es como si la tierra se la tragaran.
Durante esta semana hemos estado buscando a los hermanos por la universidad, pero en ningún momento han asistido a clases, ni siquiera hemos podido verlos por la cámaras del internado, absolutamente nada.
Lo único que pudimos ver era como se la llevaban a rastras por las cámaras del parking del parque de atracciones.
Al no tener noticias de mi pareja hemos tenido que parar la investigación, por lo tanto mi padre ha tomado la decisión de viajar desde Hawái hasta aquí para poder tomar cartas en el asunto.
Ninguno de mis compañeros estaban especialmente entusiasmados con su llegada, por que eso solo iba a significar tensión en el ambiente de trabajo, y ya teníamos suficiente entre nosotros.
- ¿Puedo pasar? - Escuché la voz de Zoe a mis espaldas mientras se asomaba por el marco de la puerta. - Necesito hablar contigo - Simplemente asentí para que entrará al despacho mientras dejaba de mirar por el ventanal y le prestaba atención.
- ¿Qué ocurre Zoe? ¿Sabes algo? - Negó con la cabeza lentamente esperando una reacción negativa mía, pero solo suspiré. - Puedes sentarte - Ambos tomamos asiento, uno enfrente del otro mientras solo nos separaba la mesa del despacho.
- No me acostumbro a estar aquí, y eso que te conozco desde hace años - Intentó bromear pero fue inútil. - Solo quería saber como estabas con todo este asunto. - La vi bajar la cabeza mientras jugaba con sus manos de manera nerviosa. - En estas semanas no has querido salir de aquí y sé que no debe ser fácil para ti.
- Pues claro que no Zoe, se la han llevado y no he podido hacer nada para evitarlo - Me toqué el pelo frustrado. - Ni siquiera sabemos como esta ella.
- Todo esto es mi culpa Drake.. Tan solo si hubiera cogido su mano hubiéramos podido huir corriendo, ¡Lo hizo para salvarme! - La vi como me miraba con una mirada rota. - No pude ayudarla, pero fue tan malditamente valiente, tendrías que haberla visto peleando porque me dejaran irme, no me siento orgullosa, ojalá pudiera cambiarme por ella.
- No digas eso tonta, nadie queremos eso para ti tampoco, fue la decisión de Liv, una decisión que no comparto, pero en su situación también la hubiera hecho para salvarle a ella, a ti o alguno de los chicos. - Me acerqué a ella para intentar consolarla. - También llevas unas semanas muy duras culpándote por lo que ha pasado, pero nada de esto es culpa de nadie, solo de esos hijos de putas.
- ¿Podremos rescatarla? Nunca he tenido la oportunidad de decirle a Liv que la quiero, le he cogido mucho cariño, como si fuera la hermana que nunca he podido tener - Vi como por la puerta entraba Liam preocupado de ver a su novia así.
- La encontraremos - Liam abrazó a su novia mientras ella lloraba a moco tendido - Podréis recuperar el tiempo con ella - Liam me miró mientras me agarraba la mano - Ambos podréis decirle todo lo que tengáis que decirle.
- Gracias - Le emití gesticulando con mis labios para que solo él pudiera entenderme, me sonrió con una leve sonrisa mientras asentía con su cabeza.
- Tu padre acaba de llegar y quiere verte - Me informó Liam cuando su novia se calmó un poco.
- Voy a bajar a verle - Vi como ambos salían de mi despacho para irse al cuarto de Liam supongo que para terminar de consolar a su novia.
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~Los secretos nunca se confiensan~.
RomanceEn un pequeño pueblo de Noruega vive una dulce chica de 19 años con su madre quien es muy sobreprotectora con ella. Un día la madre decide internarla en un internado para chicas porque estaba harta de tener que cuidarla sola porque su marido se fug...