Liv:
Por fin era viernes, el tan esperado viernes, la semana había pasado demasiado lenta.
No había mucho que contar, las clases seguían igual de aburridas, pero algo había cambiado, notaba el ambiente mucho más tenso que de costumbre.
Había varios rumores sobre que el intento de asesinato que ocurrió en la fiesta se volvería a repetir, pero nadie sabía como ni cuando.
La directora intentó hablar con cada uno de los estudiantes, pero no logró obtener ninguna información.
El señor Ashton paseaba por los pasillos, miraba a cada estudiante buscando una mínima información sobre sus actitudes, en varias ocasiones le vi vigilándome, intenté no darle mucha importancia, pero me ponía los pelos de puntas.
La noche anterior estuve haciendo mi maleta, era pequeña, pero era suficiente para estar un par de días fuera.
Antes de ponernos en marcha, Zoe le escribió a su novio para despedirse de él, por lo que Liam y Drake vinieron el mismo día para despedirnos en persona.
Drake me deseó un buen viaje y que podía llamarle cuando quisiera.
El viaje fue bastante divertido, le pedí el favor a Robert para que nos pudiera llevarnos a la casa de Zoe, estuvimos durante el trayecto escuchando música, hablando entre nosotras, haciéndonos fotos, etc.
Las dos horas de trayecto se me habían pasado volando, Robert nos ayudó a bajar las maletas del coche.
- Puedes volver a llamarme para que te recoja - Me despedí de Robert con un pequeño abrazo. - Pasarlo bien chicas - Volvió a subirse al coche y se marchó.
- Vamos, nos estarán esperando - Zoe me cogió de la mano mientras en la otra llevaba su maleta. - Bienvenida a mi hogar - Abrió la puerta dejándome pasar.
La casa era enorme, tenía las paredes de color beige, muchos cuadros donde se veía a los padres de Zoe con ella de pequeña, se veían bastantes felices, el hogar era bastante acogedor.
- Es preciosa Zoe - Nos adentramos al salón que era mucho más acogedor que la propia entrada. - Gracias por invitarme.
- ¡Es un honor! Mis padres se han ido al supermercado que está a la vuelta de la esquina, en poco tiempo estarán aquí - Me hizo una seña a las escaleras - Podemos subir a mi habitación y dejar las maletas.
La seguí arriba hasta su habitación, era de color rosa palo, con un espejo de pared, una cama enorme y un armario con muchas fotos suyas. No cabía duda de que era su habitación.
- Si quieres podemos compartir habitación o puedo prepararte la habitación de al lado. - Zoe dejó su maleta encima de su cama de manera nerviosa.
- Zoe, relájate, podemos compartir tu habitación, ya estamos acostumbradas - Le guiñé el ojo mientras me acercaba a ella. - Déjame ayudarte - Puse mi mano encima de la suya dejando un apretón en ella.
Así estuvimos un buen rato, deshaciendo las maletas y poniendo nuestra ropa en el armario.
- ¡Zoe, ya estamos aquí! - Escuché la voz femenina de una mujer. Zoe me miró sorprendida mientras me guió bajando las escaleras a toda prisa.
- ¡Mamá, papá! - Zoe se abalanzó a abrazar a su padres, cuando se separó se giró para verme - Está es Livian, es mi nueva amiga y compañera de habitación.
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~Los secretos nunca se confiensan~.
RomanceEn un pequeño pueblo de Noruega vive una dulce chica de 19 años con su madre quien es muy sobreprotectora con ella. Un día la madre decide internarla en un internado para chicas porque estaba harta de tener que cuidarla sola porque su marido se fug...