Liv:
- ¡Más rápido Zoe! - Desde el lugar donde estaba sentada podía escuchar los gritos de Dylan y las quejas de mi mejor amiga. - ¡Ya lo tienes! ¡Venga! ¡Dispara!.
Estaba sentada en un bordillo mientras veía como ellos practicaban la puntería disparando a unos maniquís, esta misma mañana a Dylan se le había ocurrido la maravillosa idea de venir a un club de tiro, por lo que llevábamos toda la mañana practicando.
- Necesito un descanso, por favor - Zoe estaba sudorosa, jadeando con las manos apoyadas en el bordillo frente a ella. El sol abrasador se sentía en nuestras nucas, estaba segura de que si no llega a ser por la crema solar ya me habría quemado.
- 5 minutos - Mi mejor amiga soltó un suspiro de alivio al obtener su tan merecido descanso. Dylan se acercaba a mí con su móvil en la mano.
- ¿Puedo intentarlo, por favor? - Dejó de prestarle atención al móvil para dármela a mi.
- Sigues herida, no pienso dejar que te puedas lastimar - Se cruzó de brazos después de guardar su móvil en el bolsillo trasero de su pantalón.
- Apenas me quedan unos moratones Dy, por favor, si no nunca podré enfrentarme a tu hermano, necesito ir practicando, en un mes nos enfrentaremos a él - En su mirada podía ver como estaba batallando con él mismo.
- A la mínima que te duela algo lo dejamos - Salté de un brinco de la barandilla para ponerme manos a la obra.
Ambos nos acercamos a una vidriera donde había un montón de armas de todo tipo, habían varios cascos, balas, etc.
- Aquí hay varios tipos de armas, desde la más ligera hasta la más pesada, empezaremos por estas de aquí - Me señaló donde había un arma pequeña. - Esta es una pistola de aire de 10 metros. - Me señaló otra un poco más grande que la anterior - Esta es una pistola de fuego rápido que alcanza hasta los 25 metros.
Dylan de su bolsillo sacó un manojo de llaves para abrir la vidriera para poder coger unos cascos y las dos aras anteriores con sus respectivas balas.
- Los cascos son importante para prevenir accidentes y cuidar tu salud auditiva, así que es importante que no te los quites mientras practicas los disparos. - Nos acercamos al bordillo donde nos esperaba Zoe pacientemente. - Vamos a practicar como agarrar el arma de forma segura, como es tu primera vez empezaré explicándote paso a paso. - Dylan se puso detrás mía para ayudarme a colocarme correctamente. - Debes mantener una postura recta, pero sin llegar a estar rígida, en todo momento debes estar confiada, no puedes permitirte dudar o tener miedo.
- Esto se pone interesante - El pequeño murmuro de Zoe hace que me relaje inmediatamente mientras noto como Dylan coge mis manos para ponerlas encima del arma.
- Debes sujetar el arma con fuerza y firmeza por el mango, con tu otra mano vas a hacer un soporte poniendo tu mano sobre tus dedos que sujetan el mango, así tendrás una precisión más adecuada, tus brazos deben estar lo más flexionado posible para tener un mejor control cuando dispares. - Conforme me iba explicando iba corrigiendo mi postura. Al ver como me quedaba quieta en la postura se alejó dándome mi espacio.
- Creo que lo tengo - Murmuré terminando de observar mi postura.
- Pues no perdamos el tiempo - Me pasó los cascos para pode ponérmelos, eran bastante cómodos e insonoriza bastante el ruido, pero aún así podía seguir escuchando sus voces. - Ponte en posición - Intenté ponerme en la misma postura que había practicado anteriormente. - Muy bien, pero mantente lo más relajada posible.
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~Los secretos nunca se confiensan~.
RomanceEn un pequeño pueblo de Noruega vive una dulce chica de 19 años con su madre quien es muy sobreprotectora con ella. Un día la madre decide internarla en un internado para chicas porque estaba harta de tener que cuidarla sola porque su marido se fug...