Capítulo 5: Caos.

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Livian:

El lunes había llegado sin mucho recibimiento de mi parte, estaba siendo un lunes un poco caótico porque esa mañana había tenido que despertar a Zoe quien no quería levantarse de la cama y teníamos un examen importante, por ese motivo habíamos llegado media hora tarde a clases.

El profesor nos regañó durante 10 minutos enfrente de toda la clase, una buena bronca sobre el despertador y la puntualidad.

Después del examen habíamos ido a ver los horarios de la cita al psicólogo obligatorio, como la suerte no estaba de mi parte, hoy tenía que pasarme por la consulta, sinceramente no lo veía necesario ir, pero no tenía otro remedio que hacerlo.

Después de terminar las aburridas clases decidimos Zoe y yo comer en la cafetería e irnos a la habitación, ya que los chicos le habían avisado de que iban a estar ocupados y se irían directo a casa.

Después de estar un rato hablando ambas en la habitación decidí que era hora de ir a la consulta para poder quitármelo de encima cuanto antes.

La oficina del psicólogo estaba al final del pasillo en el lado opuesto de dirección en la 3 planta del 2 edificio.
Pegué a la puerta y la abrí cuando recibí un "pase".

La consulta era muy acogedora, era una pequeña sala con un escritorio, un pequeño sofá azul clarito en la esquina al lado del ventanal y una pequeña silla enfrente del escritorio.

A través del ventanal se podía observar una parte de la ciudad.

El hombre estaba sentado en su escritorio, no tendría más de 55 años, tenía el pelo carnoso por detrás mientras por delante estaba calvo, piel morena, ojos negros, su cara bastante seria y vestía con una bata blanca.

Su aspecto tenía un aura de extrañeza.

- Siéntese señorita ... - Dejó en el aire la frase para que dijera mi nombre.

- Livian, me llamo Livian.

- Bien, señorita Livian, antes de empezar tengo que hacer una breve presentación. Me llamo Ashton, seré tu psicólogo durante todo el curso. Necesito que firmes este contrato de confidencialidad - Me pasó una hoja donde explicaba todo, lo firmé sin mucho miramiento. - Bueno Livian, para empezar quiero recopilar unos pocos datos tuyos para conocerte.

Él sacó unos folios en blanco de su cajón del escritorio, cogió un bolígrafo verde y me miró entre sus gafas negras.

- ¿Nombre? ¿Edad? ¿Qué estudias?

- Livian, 17 años y estoy estudiando criminalística.

- ¿Dónde vives?

- En un pueblo de Noruega.

- ¿Convivías con tus padres antes de venir? ¿Tienes hermanos?

- Vivía con mi madre y soy hija única. - Me estaba sintiendo un poco incómoda por tantas preguntas.

- ¿Y padre? ¿Por qué no vive contigo? - Él me miró por encima de las gafas mientras no paraba de repiquetear sus dedos contra el escritorio.

- Según mi madre me abandonó, no lo con certeza.

- ¿No tienes contacto con él? - Negué con la cabeza mientras jugaba con mis dedos en mi regazo. - Bueno Livian, quiero que me cuentes un poco lo que pasó en la fiesta y si te ha afectado de alguna manera, tengo entendido que tu estabas en medio de todo.

~Los secretos nunca se confiensan~.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora