Liv:
Estaba sentada en la barandilla del puente mientras Drake estaba detrás mía con sus manos apoyadas en mi cintura evitando que me cayera por el precipicio, su cabeza estaba apoyada en mi hombro mientras ambos mirábamos las estrellas con el ruido de la cascada.
La brisa fría se colaba por mis huesos, pero no era algo que me importara, pues el momento estaba siendo mágico, tanto que no quería que se acabará.
El anochecer había llegado y con ellas salían miles de estrellas que poco a poco fueron dejando ver su brillo, mientras eran testigos de todo lo que sucedía entre nosotros.
- Tienes que confiar mucho en mí para que estés en esta posición - Al oír la voz del chico a mis espaldas solo pude comprobar lo cierto que era, estaba sentada en el filo de la barandilla del puente, siendo sujetada por sus manos en mi cintura mientras yo me agarraba a sus manos.
- Confío en ti- Me encogí de hombros.
- Nunca te dejaría caer, por nada del mundo Liv, eso tienes que tenerlo claro - Sus labios rozaron con mi oreja mandando miles de descargas eléctricas por todo mi cuerpo.
- A veces caemos sin darnos cuenta, o no podemos evitar que la otra persona caiga - Murmuré recordando las palabras que me decían mis padres.
- Estás ahora mismo entre mis brazos, siempre que pueda voy a ser tu lugar seguro - Me giré para verle a los ojos.
Con mucho cuidado me ayudó a bajar de la barandilla con sus manos en mi cintura mientras me elevaba y me bajaba con mucho cuidado, sin poder evitarlo posé mis manos en sus hombros para no caerme.
- Tenemos que hablar - Ninguno de los dos rompió el contacto visual, ni siquiera nos apartamos un par de centímetros del otro.
- Te escucho - Intenté que mis nervios no se reflejaran en mi voz al pronunciar esas palabras.
- Sé que has podido oír toda la conversación, pero no ha pasado nada entre nosotros - Levanté una ceja sin poder evitarlo - Solo me había pedido otra oportunidad, pero sin pensarlo le dije que no. Lo siento mucho que te haya metido en la conversación, tu no tienes culpa de nada.
- Ella cree que sí Drake.. - Giré mi cabeza hacia otro lado mientras quitaba mis manos de sus hombros y las dejaba caer despacio.
Noté sus cálidos dedos apoyados en mi barbilla, movió mi cabeza suavemente haciendo que nuestras miradas se volvieran a encontrar.
- Lo que sentía por ella se acabó hace mucho tiempo, pero ella sigue insistiendo porqué sabe que siento cosas por ti - Su mirada penetraba con la mía haciendo que miles de corrientes eléctricas recorrieran todo mi cuerpo.
- ¿Sientes cosas por mi? - Mi voz sonó entrecortada, y no era para menos, estaba muy nerviosa, la primera persona a la que quería me estaba confesando que también sentía lo mismo hacia mi.
- Si Liv, me gustas - Su mano acarició mi mejilla de manera cariñosa. - El primer día que te conocí no pude evitar sentir mucha curiosidad por conocerte, quería saber todo de ti, tus gustos, tus pensamientos, poder pasar todo el tiempo del mundo a tu lado - No pude evitar sonreír por su declaración - Cuando te vi por primera vez fue inevitable no pensar que eres una chica muy atractiva, cuando bailamos juntos mi cuerpo reaccionaba sin poder evitarlo.
- Drake, tú también me gustas, me haces sentir muchas cosas que jamás antes he sentido - Sin poder añadir algo más sus manos cogieron mi cara, nos estuvimos mirando durante unas milésimas, en sus ojos me mostraba el cariño, la pasión y la dulzura que sentía hacia mí.
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~Los secretos nunca se confiensan~.
RomanceEn un pequeño pueblo de Noruega vive una dulce chica de 19 años con su madre quien es muy sobreprotectora con ella. Un día la madre decide internarla en un internado para chicas porque estaba harta de tener que cuidarla sola porque su marido se fug...