~Los secretos nunca se confiensan~.

Capítulo 7: Dulce despertar.

Liv:

Me fui desvelando poco a poco por los rayos de luz que entraban a través del gran ventanal, no tenía ganas de despertarme, había dormido tan cómoda que solo quería quedarme un rato más, así que fue lo que hice.

Volví a girarme en su dirección mientras echaba una ojeada por si Drake se había despertado, pero para mi suerte seguía dormido y parecía no levantarse durante un buen tiempo, así que me volví a acurrucar en su pecho para aprovechar a descansar un rato más, pero mi intención se quedó a medio camino cuando su móvil sonó retumbando por toda la habitación.

Era una llamada entrante, desde donde yo estaba no podía ver nada, le vi despertarse para coger su móvil medio dormido y como se quedaba hablando durante un par de minutos mientras bostezaba.

Cuando colgó la llamada se centró en mí.

- Buenos días, ¿Cómo has descansado, cariño? - Llevó su mano hasta mi cara para apartarme el pelo y pasarlo detrás de la oreja.

- Buenos días, he dormido bien - Le sonreí un poco tímida al ver que estaba sin camiseta y solo con un bóxer. Pequeños momentos íntimos de ayer se me vinieron a la cabeza, no habíamos hecho gran cosa en el ámbito sexual, pero habíamos pasado tiempo con caricias y besos antes de quedarnos dormidos.  

- Ha llamado el hermano de Liam, tenemos que volver - Asentí recordando que no había llamado a Zoe para avisarle de que no iba a ir esa noche. - Tranquila, anoche avisé a Zoe y Liam por ti, ambos estaban juntos así que solo tuve que llamar a uno.

- Gracias - Me quité la sábana que tenía puesta para salir de la cama y coger mi ropa que estaba bien doblada un mueble al lado del ventanal - ¿Puedo utilizar tu baño, por favor? - Él asintió mientras me dedicaba una sonrisa y se dirigía al armario.

Cuando terminé de ducharme me puse la misma ropa que ayer, me lavé la cara, me intenté peinar un poco mi pelo con mis dedos y me cepillé los dientes como pude con mi dedo.
No estaba del todo presentable, pero eso sería suficiente para no parecer que he estado durmiendo en la calle.

Cuando salí del baño Drake ya no estaba en la habitación, así que supuse que estaría por otro lado de su casa. Me encaminé sin rumbo alguno, solo admirando los cuadros que había en ellos.

En algunos cuadros se veía fotos donde aparecía Drake y Liam de pequeños y otras más actuales, otra dónde se ve a Drake con sus padres, se parecía tanto a su madre, tenía los mismos ojos, el tono de piel y el pelo.

Seguí mi camino hasta llegar a la cocina que desprendía un aroma a café y tostadas.
Sin pensarlo mucho más me adentré en ella viendo como mi chico preparaba dos tazas de café y varias tostadas.

Espera, espera, ¿Acabo de decir mi chico? Ay por dios, duermo una sola noche con él y ya creo cosas que no son, bueno, habíamos tenido besos y caricias, pero nada más. 

Pero se me declaró, ¿no?, bueno, más bien una confesión, estoy tan confusa que mi corazón no ha parado de latir con fuerza, parece que quiere salirse de mi cuerpo.

- ¿Liv? ¿Estás bien? - Volví a la realidad cuando noté una mano subir y bajar en mi campo de visión - Te estaba preguntando si querías café cuando parecía que te has quedado en trance.

- Oh, no, estoy bien - Le cogí su mano. - Está bien si has hecho café, me gusta. - Él asintió poco convencido.

- Si te pasa algo me lo puedes contar, ¿Vale? - Sus dedos acariciaron mi barbilla antes de darme un pequeño beso.