Livian:
Me desperté por los rayos de sol entrando por la ventana, tapé mis ojos con mi antebrazo para que no me molestará la claridad, pero como sabía que no iba a poder seguir durmiendo me levanté con un suspiro.
Observé el espacio vacío en mi cama recordando que había dormido con mi mejor amiga, por lo que supuse que estaría en alguna parte de la enorme casa, en mi interior me debatía si salir de mi cuarto para ir a la cocina a comer algo, ya que no había comido casi nada el día anterior.
Después de darme una ducha rápida y arreglarme con ropa cómoda decidí bajar a la cocina, por el camino pude escuchar varias voces hablando, conforme bajaba las escaleras esas voces se hacían más intensas.
Por el sonido de las voces pude reconocer las de mi novio, Liam y Zoe.
Entré a la cocina encontrándome a mi novio cocinando mientras los otros dos estaban sentados el uno al lado del otro enfrente de dos sillas vacías.
- Buenos días - Me senté en el asiento vacío en frente de mi mejor amiga quien me miraba sonriente.
- Buenos días - Liam me dio una sonrisa radiante.
- No he querido despertarte, necesitabas descansar - Asentí hacia la explicación de mi amiga, podía sentir la mirada de mi novio, por el rabillo del ojo podía observar como él se detenía de hacer el desayuno para acercarse con cuidado a mí.
- Buenos días nena - Apoyó sus manos en mi cintura con sutileza, al ver como no le rechazaba dejó un beso en mi cabeza a la vez que yo apoyaba mi espalda en su pecho. Estaba cansada de discutir, por lo que este día quería disfrutar todo lo posible. - ¿Cómo has descansado?
- Bastante bien - Podía notar sus caricias en mí pelo por lo que me fui relajando entre sus brazos sin poder evitarlo.
- Estaba preparando el desayuno, espero que tengas hambre - Muy a mi pesar se separó de mí después de echarme un vistazo rápido.
- ¿Empezarás otra vez los estudios? - La pregunta de Liam me hizo dar un suspiro agotador.
- El trimestre que viene empezaré a dar las clases online.
- Sabes que te puedo dejar mis apuntes - Zoe se había ofrecido a darme los apuntes para los exámenes que tenía atrasados - Por mí no hay ningún problema - Asentí murmurando un pequeño "gracias"
- Tenemos que hablar de un asunto muy importante - Drake se sentó a mi lado en el asiento vacío enfrente de su mejor amigo a la vez que dejaba en la mesa una bandeja con tortitas recién hechas.
- ¿Qué ocurre? ¿No podemos tener ni un día tranquilo? - Mi amiga miró a su novio quien negaba mientras se mordía el labio.
Al ver como ellos estaban en su propio mundo sin apartar la mirada del otro me giré a mi lado izquierdo donde se encontraba mi novio.
- ¿Qué está pasando, Drake? - Mi preocupación se notaba en mi voz.
- No es nada, necesito que confíes en mí, estás a salvo, ¿vale? - Asentí a la vez que él me ponía un mechón de pelo detrás de mi oreja después de haber estado un par de segundos jugueteando con él.
- ¡Decir algo ya, me estáis poniendo de los nervios! - Zoe hincaba su cuchillo en su tortita como si estuviera asesinándola.
- ¡No grites mujer! Me vas a dejar sordo - Su novio intentaba quitarle el cuchillo de la mano sin salir lastimado en el proceso. Al conseguirlo soltó un suspiro aliviado causando una pequeña risa de mi parte que intenté ocultar bebiendo del vaso con zumo de naranja.
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~Los secretos nunca se confiensan~.
RomanceEn un pequeño pueblo de Noruega vive una dulce chica de 19 años con su madre quien es muy sobreprotectora con ella. Un día la madre decide internarla en un internado para chicas porque estaba harta de tener que cuidarla sola porque su marido se fug...