Capítulo 31: Sentimiento agridulce.

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Drake:

La noche anterior me la había pasado todo el rato en la sala de espera, en las incómodas sillas, no me quería separar de mi chica, por mucho que mis amigos insistieron que fuera a mi casa a descansar rechacé la oferta.

Sabía que ella iba a estar bien cuidada con ellos, pero no quería separarme, no ahora, cuando ella estaba a tan pocos metros de mí.

Liam y Aidan se fueron a descansar prometiendo que al día siguiente vendrían en compañía de Zoe, quien no paraba de insistir en visitar a su mejor amiga.

Durante toda la noche Zack y yo estuvimos debatiendo si llamar a la "madre" de Livian, él no estaba muy de acuerdo, al saber que no era su verdadera madre, pero no podíamos ocultarle que su hija había estado secuestrada, al fin y al cabo, se enteraría tarde o temprano.

Cuándo llegó la mañana los chicos vinieron temprano, como había dicho, Zoe le acompañaba, al parecer ella y Liam habían arreglado las cosas entre ellos.

- ¿Cómo está, Drake? ¿Habéis podido pasar a verla? - Zoe tenía los ojos rojos y llorosos.

- No sabemos nada de ella, han estado toda la noche entrando y saliendo enfermeras de la habitación, pero no han podido decirnos nada. - Informé mientras hacía una mueca de disgusto.

Cada uno de los presentes se sentaron cada uno en una de las sillas, el pasillo estaba en un silencio sepulcral haciendo que cada vez nos desesperamos más.

- ¿Habéis llamado a la madre de Livian? - Preguntó Zoe mirando a su derecha, donde una mujer venía con pasos decididos.

La mujer era rubia con el pelo corto, ojos marrones, alta, vestía con ropa cara y bien maquillada.

- ¿La conoces? - Liam la miró con curiosidad. - Liv me enseñó una fotografía de ella, por eso la reconozco - Se encogió de hombros antes de que la mujer nos alcanzara.

-¡¿Qué le habéis hecho a mí hija?! - Zack se levantó de manera abrupta, pero antes de que metiera la pata le agarré del brazo para volver a sentarlo.

Me acerqué a su oído para susurrarle: "No metas la pata, si ella se entera de que lo sabemos no sabemos qué le podría decir a Liv" Zack soltó un suspiro asintiendo con la cabeza.

- Buenos días señora, nosotros no le hemos hecho absolutamente nada - Aidan se levantó del asiento calmado .

- ¡Por culpa de ustedes ha sido secuestrada! ¡Sabía que no erais de fiar!.

- Nosotros la hemos rescatado - Aidan intentaba calmar a la mujer, pero no paraba de ponerse histérica, parecía un volcán a punto de explotar.

- ¿Quién es Drake? - Me levanté de mi asiento con un aspecto calmado. - Lo sabía, sabía que eras un delincuente, solo hay que ver tus pintas, esos tatuajes... - La mujer me miró con desprecio.

- Señora, me importa una mierda que me juzgues por mi apariencia, pero ahora tu hija está pasando una mala etapa, así que, llévate tu veneno a otro lado y déjanos que cada uno siga su camino. - No pude evitar soltar todo lo pensaba sobre ella.

- Miradme bien, os juro que haré todo lo posible para que os odie y no quiera veros más - Una enfermera se acercó al ver el alboroto que había montado.

- ¿Ocurre algo? - La enfermera nos observó a todos los presentes, era la misma que había estado revisando a Liv hasta hace poco.

- Oh, señorita, me gustaría saber como se encuentra mi hija Livian - La mujer puso la mejor cara de ángel que podía poner.

~Los secretos nunca se confiensan~.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora