DEUDA MORTAL [OMEGAVERSE] ©

28.

ACTUALIZACIÓN 3/3

Con la última dedicación
por hoy. Te agradezco tu 
apoyo infinitamente🍓💖

Kraven al llegar a la casa, no supo qué decir.

Aún no anochecía y se sintió feliz de ello, pues lo que menos quería era no cumplirle a Saemi sobre siempre llegar a tiempo. Soltó un suspiro porque ya todo estaba mal. Ya estaba esperando que alguien lo llegara a culpar por asesinar al perro del presidente y ya.

Apoyó su espalda en la puerta cuando escuchó el ruido de un golpe en la cocina y de cosas quebrarse.

No dudó en avanzar para abrir la puerta. Miró a todos lados pensando en Saemi cuando vio a Sofía en el suelo. La vio con su pierna sangrando por haberse lastimado.

—¡Sofía! Tranquila, no te muevas. ¿Te golpeaste la cabeza?

—N-no..., yo... Lo siento, señor Kraven. Quise sacar los frascos que estaban ahí arriba.

Kraven miró que estaban arriba de los muebles y se culpó porque él los había dejado ahí. Tragó saliva examinando su pierna y estaba sangrando, pero, al tener el pedazo de vidrio incrustado, eso le impedía que el sangrado fuera mucho peor.

No dudo en levantarla del suelo con cuidado para no causarle tanto dolor y Saemi apareció por la puerta.

—Saemi, tengo que llevarla a la clínica. Es una herida grave.

—Por favor, no se moleste por mi, señor, no es nada.

—¡Tienes un pedazo de vidrio incrustado, Sofía! ¡Eso no se pasará tomando un paracetamol!

—Voy con ustedes —dijo Saemi temiendo el quedarse solo.

Se subió atrás con Sofía tomando un paño limpio para intentar colocarlo en la herida. Le dio una mirada notando que no se veía en su rostro el dolor, aunque asumió que, debido a la caída y el golpe, estaba un tanto impactada que aún su mente no reaccionaba como debía.

Pudo ver que el vidrio estaba bastante incrustado y que, sin duda alguna, iba a quedar con una cicatriz y que iba a necesitar muchos puntos.

El viaje fue silencioso, pero rápido.

Kraven se bajó con ella en sus brazos y Saemi se encargó de cerrar el auto que estaba en el estacionamiento. No tardó en acercarse a ellos porque no quería quedarse demasiado atrás o sentirse solo. Lo siguió a donde iba y se sintió tranquilo al ver que se llevaban a Sofía en una camilla para atenderla de inmediato. Pudo escuchar como Kraven llamaba a sus familiares para que supieran sobre lo ocurrido y que sus dos hijos no tardaron en llegar.

Vio a dos chicos bastante simples y amables que hablaban con Kraven sobre lo ocurrido.

Cuando los chicos pudieron entrar, lo pudo notar más tranquilo. Era evidente que Kraven y Sofía se llevaban demasiado bien. Era algo que había notado desde la primera vez. Tragó saliva jugando con sus manos esperando que todo estuviera mejor. Sabía que no era una herida grave, pero que pudo ser peor.