DEUDA MORTAL [OMEGAVERSE] ©

43.

Una dedicación más💖. Eres de las
que siempre comenta, así que
gracias por eso☺️. No tengo mucho
tiempo para responder comentarios
la verdad, pues son muchos, pero
siempre leo los tuyos😚. Gracias por la
oportunidad a esta historia☺️. 

ACTUALIZACIÓN 3/4

Kraven salió de su oficina soltando un suspiro.

Cerró sus ojos para irse a casa. Y era complicado. Era arduo perder dos personas que siempre estaban a su lado. Entendía que una era sincera y la otra no, pero todo se estaba volviendo un caos.

Kristen no estaba en el mismo ámbito laboral que él, no obstante, su autoridad controlaba muchas cosas. Ahora el poder ir dejando todo en orden, era difícil, aunque no imposible. Se intentaba mantener en calma, yendo de reunión en reunión, hablando de persona en persona.

Estaba cansado, sin embargo, al poder estar hablando con un psicólogo de todo lo ocurrido, se podía ir sintiendo mejor. El hablar ayudaba a todas las personas y no era necesario el pasar por cosas traumáticas para buscar ayuda de profesionales. Se sentía mucho mejor por poder hablar de todo lo ocurrido y, al igual que Saemi, irse quitando peso de los hombros.

Salió del edificio y, luego de estar mejor, había hablado con la prensa sobre lo ocurrido, por ende, no lo estaban siguiendo para todos lados ni nada que le pudiera arruinar el día.

Se subió al auto saludando a Marco y dándole alegría que él seguía estando ahí. Era un buen hombre con quién siempre se llevaba bien, al igual que con Sofía. Pensó en que muchas cosas se habían perdido, pero otras se habían salvado.

—¿A casa, señor? —preguntó el hombre, mirándolo por el espejo retrovisor.

—A casa.

Sacó su teléfono para poder llamar a Saemi. Sabía que estaba bastante ocupado en sus asuntos de la universidad. Deseaba poder ayudarlo de cualquier manera posible.

Escuchó el pitido, hasta que escuchó su voz. El oír que siempre le respondía con alegría y emoción, le calmada su corazón.

—Estoy bien, tengo que terminar unas pequeñas cosas y luego iré con Hazel. ¿Ya estás en casa?

—No, voy para allá. ¿Quieres que te acompañe con Hazel?

—Estoy bien. Puedo hacerlo solo —contestó.

Kraven asintió. Esas palabras le daban a entender que, después de tanto, Saemi volvía a ser el mismo. El que fuera independiente, no era algo nuevo para él. Tenía claro ese hecho. No le cabía duda de que iba a poder lograr todo lo que quisiera sin duda alguna.

—Perfecto, estrellita. Sabes que debes llamarme por cualquier cosa.

—Lo sé. Te amo.

—Te amo también —dijo sonriendo.